La Brigada Nacional de la Policía Judicial (BNPJ) desmanteló una célula terrorista formada por cinco presuntos terroristas que tenían planeado atentar en Marruecos, informó este sábado la agencia MAP.

A través de un comunicado, recogido por la agencia, la Dirección General de la Seguridad Nacional señaló que la célula "planificó ataques contra intereses occidentales en Marruecos y contra locales y sociedades extranjeras, lugares turísticos, cárceles y ciudadanos extranjeros y ciertas personalidades".

El desmantelamiento de la célula, que operaba en Casablanca y Salé, cerca de Rabat, se ha llevado a cabo tras las investigaciones de los servicio de la Dirección de Supervisión del Territorio (DST), explicó la MAP.

Los integrantes, uno de ellos familiar del antiguo emir de la red de Al Qaeda en el norte de Irak, eran leales al jefe de Al Qaeda, Aiman Zawahiri, y se sirvieron de internet para establecer vínculos con esta red terrorista, especialmente en Siria, Irak, Turquía, Yemen y Somalia, señaló la MAP.

Para poner en marcha su plan en ejecución, establecieron dos redes de comunicación, a través de internet, con expertos en fabricación de explosivos.

Además, las fuentes apuntan que las investigaciones realizadas por los servicios de seguridad han confirmado la implicación de los miembros de la célula en la piratería de tarjetas bancarias y la retirada de dinero destinado a terroristas establecidos en Somalia, subrayaron las fuentes.

Hace nueve días, la Policía marroquí detuvo a tres presuntos terroristas que planeaban unirse a la red Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) para también perpetrar atentados contra sedes policiales de su país e intereses occidentales.

Según un comunicado del Ministerio del Interior, los tres detenidos formaban el llamado Escuadrón al Battar y estaba dirigido por "uno de los individuos más activos en los sitios yihadistas de internet, con vínculos con la red de Al Qaeda".

Marruecos vivió el pasado 28 de abril en la ciudad de Marraquech uno de los atentados más graves en los últimos años en este país, que dejó un saldo de 17 muertos, y que se produjo en un momento de gran efervescencia política en el reino alauí y en la región.