Varios altos cargos de las agencias de Inteligencia y de Aplicación de la ley de Estados Unidos han reconocido a la agencia Reuters que, desde finales del año pasado, tenían constancia de la fuga dentro de la CIA que WikiLeaks ha sacado a la luz esta semana.

Los contratistas de la CIA están en el punto de mira como la fuente más probable de esta filtración, informa Reuters, que cita a dos altos cargos no identificados.

La mayor filtración de Inteligencia de la historia, como la califica WikiLeaks, arroja luz sobre el arsenal de ciberarmas desarrolladas por la CIA para su espionaje global. Según el portal, la agencia perdió "recientemente" el control sobre este arsenal, que cayó en las manos de 'hackers' que trabajan para la agencia y también de algunos contratistas, uno de los cuales habría entregado la información a WikiLeaks. 

"Esta colección extraordinaria que asciende a más de varios millones de líneas de códigos pone a disposición de aquellos que tienen acceso a ella de la entera capacidad de 'hackeo' de la CIA", afirma el portal dirigido por Julian Assange. (I)