Triunfo demócrata marca un Congreso bipartidista en EE.UU.
Las elecciones de medio mandato de Estados Unidos abrieron una nueva etapa en la administración de Donald Trump. Los republicanos mantienen el Senado -incluso amplían un poco su mayoría- y los demócratas se hacen con la Cámara de Representantes.
Se complican así los próximos dos años de la presidencia de su mandato, que ahora verá limitada su capacidad de acción. No obstante, su presidencia no corre peligro y, pese a perder en estados que lo votaron, su reelección aún es posible.
Una vez más, el voto rural favoreció a los republicanos y las zonas urbanas y suburbanas a los demócratas, movidas por el descontento con el presidente, uno de los gobernantes más impopulares de la historia de Estados Unidos.
Aunque hasta el cierre de esta edición el recuento de los votos seguía, ayer los demócratas alcanzaron el umbral de 221 escaños que supera la mayoría (218) y recuperan, ocho años después, el control de la Cámara baja.
A cambio, el partido de Trump amplió su mayoría en el Senado, al tener asegurados 51 asientos. El resultado es un congreso bipartidista que exigirá pactos para aprobar cualquier iniciativa legislativa.
La elección fue “un gran día” para los republicanos, celebró Trump. “Ahora tenemos un camino más fácil, los demócratas vendrán con un plan sobre lo que sea que quieran y vamos a negociar”, dijo, a pesar de que la presencia de la oposición en la Cámara baja implica que los demócratas frenarán la agenda de Trump y posiblemente investiguen su gestión. “Si eso ocurre (y me investigan), vamos a hacer lo mismo (contra los demócratas desde el Senado), y el Gobierno se paralizará”, advirtió Trump.
En el bando demócrata, por el contrario, la sensación era de victoria: “Es un nuevo día en Estados Unidos”, proclamó Nancy Pelosi, su líder en la Cámara de Representantes, que aspira a recuperar el cargo de vocera o presidenta de la cámara, y que ya dejó claras las intenciones de su partido: “Vamos a exigirle al presidente Trump que rinda cuentas”.
En los comicios también se rompieron otros esquemas barreras invisibles. El primer gobernador abiertamente homosexual del país fue elegido en Colorado, Jared Polis; Alexandria Ocasio-Cortez, de Nueva York, se convirtió, con 29 años, en la mujer más joven elegida en la Cámara de Representantes; y la victoria de Rashida Tlaib en Michigan significó la llegada del primer musulmán al Capitolio.
Y como un hecho insólito se registró que el llamado “rey de los burdeles” Dennis Hof ganó un escaño en la asamblea estatal de Nevada, a pesar de estar muerto. (I)