El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó  nuevas críticas a los demócratas que impulsan una investigación para un juicio político o impeachment en su contra.

Reportes sobre una conversación telefónica del mandatario con su homólogo de Ucrania, Volodymyr Zelensky, para investigar al precandidato demócrata, Joe Biden, y a su hijo Hunter, en julio pasado, influyeron en la decisión de la Cámara de Representantes de iniciar la indagación.

Estaba previsto que la investigación de juicio político dirigida al presidente sea el foco principal del debate de los 12 precandidatos demócratas, que compiten por la nominación oficial como candidato a la Casa Blanca.

El campus de la Universidad de Otterbein en Westerville, Ohio, fue anoche sede de la cuarta cita. 

La semana pasada, Biden se unió a los otros contendientes demócratas para pedir un juicio político contra Trump durante un discurso en Rochester, Nueva Hampshire.

“Ya se ha condenado a sí mismo a la vista del mundo y del pueblo estadounidense”, dijo Biden. “Donald Trump ha violado su juramento, traicionó a esta nación y cometió actos que ameritan un juicio político”, afirmó.

Hunter, hijo de Biden, reconoció ayer que tuvo “falta de criterio” cuando aceptó trabajar para una empresa de gas ucraniana mientras su padre era vicepresidente de EE.UU. y ejercía de mediador en el conflicto por la península de Crimea. Sin embargo, se defendió y dijo que nunca hizo nada “inadecuado”.

En Estados Unidos los dos partidos más grandes, demócratas y republicanos, efectuarán las elecciones primarias con el objetivo de elegir a su representante como candidato oficial.

El partido republicano, hasta ahora solo tiene una figura y es el presidente  Trump, quien arrancó el financiamiento para su reelección el 21 de enero de 2017. Es decir, un día después de que asumiera su mandato.

Sin embargo, el Congreso, de mayoría demócrata, abrió una investigación contra Trump y lo acusan de poner en peligro la seguridad nacional, lo que podría bloquear su candidatura.

América Latina
El tercer debate, en septiembre, se centró en la posible solución a la crisis de Venezuela: Bernie Sanders apostó por elecciones libres, Elizabeth Warren está  contra  la “opción militar”, Julián Castro se enfocó en levantar las sanciones económicas; mientras que Beto O’Rourke enfocó su mirada en la atención a la crisis humanitaria.

Al contrario del discurso de Trump, cuyo lema es “America primero” y cerrar sus fronteras a los migrantes latinos, todos los candidatos demócratas coinciden en que Estados Unidos debería otorgar el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los venezolanos que residen en el país.

Según el índice de Real Clear Politics, la semana pasada por primera vez Warren superó a Biden en los sondeos, con una diferencia de 0,2%. Sin embargo, esta semana el exvicepresidente  tomó la delantera, pero por un margen mínimo de 1,8% (27,8% para Biden y 26% para Warren). (I)