Unas 400 personas que viajaban en diferentes vehículos fueron asaltadas en una remota carretera del sureste de Perú, que los delincuentes mantuvieron cerrada durante unas cuatro horas, informaron hoy a Efe fuentes policiales.

Los hechos se registraron entre las últimas horas del domingo a las primeras del lunes pasado, cuando un grupo de 10 a 15 delincuentes bloquearon con piedras una carretera de la provincia de Carabaya, en la región sureña de Puno, fronteriza con Bolivia.

Una vez bloqueada la vía hacia las 23.00 horas del domingo, los delincuentes, que según los testigos estaban encapuchados y portaban fusiles de guerra, asaltaron cada vehículo que transitaba por la vía.

Durante cuatro horas, la banda detuvo autobuses, camiones y autos particulares y robó desde dinero en efectivo a joyas, amparada en lo alejado y poco comunicado de la zona, donde incluso la comisaría más cercana carece de un teléfono fijo.

Los delincuentes no dejaron marcharse a nadie e hicieron que las personas descendieran de los vehículos y permanecieran boca abajo al borde de la carretera mientras duró el asalto.

Para el robo se eligió una vía que comunica hacia varios proyectos mineros de la zona, lo que les permitió a los delincuentes robar mercadería de valor, así como onzas de oro.

Según los datos proporcionados por los testigos, la Policía estima que los delincuentes robaron dinero y objetos por un valor de medio millón de soles (181.000 dólares).

La Policía informó que inició las investigaciones para capturar a los delincuentes, una labor a la que ha destinado a más de 50 agentes. EFE.