Defensores y detractores de Uribe confluyen en su indagatoria judicial
Defensores y detractores del expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) se encontraron ayer cara a cara al frente del Palacio de Justicia, en el centro de Bogotá, donde el exmandatario asiste a una indagatoria por un proceso en su contra por presunto fraude procesal y soborno de testigos.
El caso de Uribe comenzó en 2012 cuando denunció por presunta manipulación de testigos al senador de izquierdas Iván Cepeda, que preparaba entonces una denuncia en el Congreso contra el expresidente por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Sin embargo, el año pasado la Corte Suprema de Justicia no encontró méritos, cerró la acusación contra Cepeda y decidió iniciarla contra Uribe, pues consideró que las pruebas eran suficientes para abrir una investigación formal.
De esta forma se convirtió en el primer expresidente de Colombia que responde a un proceso penal en ese tribunal, ya que por tener fuero de senador su caso queda fuera de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, que es la que se ocupa de los procesos a jefes de Estado y exmandatarios.
Uribe está vinculado a 59 procesos, 45 en la Comisión de Acusación de la Cámara y 14 en la Corte Suprema de Justicia. Los supuestos delitos van desde injurias y calumnias hasta homicidio, concierto para delinquir y complicidad en masacres, pasando por el espionaje del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y la compra de votos en la Yidis política para reelegirse.
Paradójicamente, el caso que lo tiene en el banquillo de los acusados es menor frente a todos estos. Se trata de un expediente por manipulación de testigos, el cual entrañaría dos supuestos delitos: soborno y fraude procesal.
A la Corte asistieron decenas de antiuribistas que exhibieron una valla con la frase “No más impunidad”. Por su parte, los uribistas llevaron una enorme bandera de Colombia, mientras hacían ruido con cornetas. Para ellos, “la oposición lo persigue porque es un hombre inteligente”. (I)