Debate sobre retiro de fondos a la Policía polariza a EE.UU.
“Retiren fondos a la Policía”. Esta frase, pintada por activistas locales incluso en el asfalto cerca de la Casa Blanca, aparece en los carteles y mensajes en redes sociales en medio de las protestas contra el racismo y la violencia policial en Estados Unidos. Sin embargo, a pesar de su contundencia, no todos están de acuerdo con la propuesta.
La muerte de George Floyd, un afroestadounidense de 46 años, asesinado en custodia de la Policía, hizo que la idea de disminuir los fondos de la Policía e incluso abolir la institución tome fuerza entre jóvnes activistas, incluso líderes políticos.
Sin embargo, ¿qué quieren decir los activistas y manifestantes cuando piden retirar fondos a las fuerzas del orden público? Para unos como Henoss Tadasse, organizador de Black Youth Project D.C. (Proyecto Juventud Negra D.C.), retirar fondos significa exactamente eso.
Uno de los primeros pasos, explicó el activista, es reinvertir ese dinero en las comunidades, para garantizar que tengan acceso a alimentos, agua, vivienda, servicios de salud y educación.
“La realidad es que la Policía no es buena en hacer lo que queremos que haga, que es solucionar el crimen”, justificó Scott Hechinger, exdefensor público.
Minneapolis, donde murió Floyd, se está moviendo en esta dirección. El Concejo Municipal anunció que disolverá el Departamento de Policía para reemplazarlo por un “modelo de seguridad pública comunitario”.
Para Karen Curry, de 53 años, no se trata de dejar a los departamentos de Policía sin financiación, sino de destinar parte de los recursos hacia otros programas.
A John Malcom, vicepresidente de la Fundación Heritage, le preocupa que esta medida pueda causar un aumento en la delincuencia.
“Afuera hay pandilleros, narcotraficantes y si no hay agentes de Policía para responder (…) creo que habría muchos problemas”, dijo.
Pero los intentos por reformar la institución, que ganaron fuerza en 2014 -después de las protestas en Ferguson por la muerte de Michael Brown, un joven afroamericano en custodia de la policía- “simplemente no funcionan”, sentenció Hechinger. (I)