Bogotá.-

El Gobierno colombiano formó un equipo de cinco negociadores para el proceso de paz que iniciará en octubre con la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), encabezado por el ex vicepresidente Humberto de la Calle, anunció ayer el presidente, Juan Manuel Santos.

En tanto, Chile confirmó la designación del embajador Milenko Skoknic para acompañar el proceso de paz, mientras Noruega mantiene el secretismo.

Humberto de la Calle, quien fue vicepresidente durante el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998), y ministro del Interior del presidente César Gaviria (1990-1994), cumplió un rol protagónico en el proceso de la Asamblea Nacional Constituyente que en 1991 redactó la actual Constitución colombiana. Además, participó en el fracasado proceso de paz en la administración Gaviria.

El equipo estará integrado también por el presidente de la asociación de industriales, Luis Carlos Villegas; el ex director de la Policía Nacional, general retirado Oscar Naranjo; el ex comandante de las fuerzas militares, general retirado Jorge Enrique Mora Rangel; el ex ministro de Ambiente y ex comisionado de paz, Frank Pearl; y el asesor presidencial Sergio Jaramillo, designado comisionado de paz.

Aunque el equipo negociador principal lo conforman De la Calle, estas cinco personas y sus respectivos suplentes, las partes pueden designar cada una 30 personas para participar en los diálogos de paz.

Santos dijo que este equipo plenipotenciario asumirá la segunda fase de la negociación que  comenzará en Oslo en octubre y seguirá en La Habana, con el fin de poner fin a 48 años de conflicto armado.

Cuba y Noruega ayudarán como garantes, mientras que Chile y Venezuela serán “acompañantes” del proceso, que tendrá 5 temas principales: desarrollo rural, garantías para la oposición, fin del conflicto armado, lucha contra el narcotráfico y derechos de las víctimas.

Como resultado de unas “conversaciones exploratorias” que ambas partes iniciaron el 23 de febrero en la capital de Cuba, el gobierno y las FARC suscribieron el  26 de agosto, en La Habana, un acuerdo para abrir un diálogo de paz.

En la primera fase participaron Pearl y Jaramillo, además del director de la Agencia Colombiana para la Reintegración, Alejandro Éder; el veterano funcionario de la Presidencia colombiana, Jaime Avendaño; la directora de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa, Elena Ambrosi, y la consejera Lucía Jaramillo.

El presidente agradeció la participación de su hermano Enrique Santos, periodista que participó en las fracasadas negociaciones de paz en el régimen del presidente Belisario Betancur (1982-1986) y que estuvo en la primera parte de los acercamientos, porque “ellos (las FARC) tenían  confianza en Enrique y eso contribuyó a distensionar el trabajo” y en lo sucesivo “estará en la retaguardia”.

En su discurso, Santos agradeció el respaldo que ha recibido de los presidentes y gobiernos de Chile, Cuba, Venezuela, Ecuador, Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea, por esta iniciativa, a la vez que insistió en que “requerirá apoyo” de la comunidad internacional porque “el camino no es fácil”.