El excampeón de motonáutica Daniel Scioli es un ’kirchnerista’ light que quiere heredar el poder en las elecciones de 2015. Aunque todavía no ha definido un lema de campaña bien podría sintetizarse en una frase: cambiar lo que está mal, mantener lo que está bien.

El camino que conduce a la Casa Rosada es como un juego de la oca en versión política. El tablero donde se dirimen las internas del oficialista Frente para la Victoria está colmado de trampas. Su estilo moderado y contemporizador disgusta a su partido y en especial a la combativa agrupación juvenil La Cámpora. Y cada vez que Scioli tira el dado suele avanzar hacia el peor de los casilleros, ese que dice “sapo de otro pozo, vuelve a empezar” el juego.

¿El motivo? Es un típico referente del peronismo que pasó por todas sus vertientes ideológicas. En el movimiento fundado por Juan Domingo Perón confluyen las más variadas ideologías que permiten a sus cuadros reciclarse a medida que se suceden los gobiernos, pasando del liberalismo a la izquierda en un abrir y cerrar de ojos.

Su paso por los últimos gobiernos

Llegó al peronismo de la mano del expresidente neoliberal Carlos Menem (1989-99). En 1997 asumió una banca en el Congreso.

Tras el fugaz gobierno de Fernando de la Rúa (1999-2001) que concluyó en la peor crisis social del país, se sumó al gobierno de Eduardo Duhalde (2002-2003), considerado un exponente de la derecha peronista. Luego fue secretario de Turismo y Deportes de la Nación. Y en 2003 Duhalde lo subió a la fórmula presidencial de su protegido Néstor Kirchner. Scioli asumió así como vicepresidente.

Kirchner pronto dejó su alianza con Duhalde e hizo un inesperado giro a la izquierda. El ‘exmenemista’ Scioli se desprendió de sus ropas ‘duhaldistas’ y selló su alianza con el ‘kirchnerismo’.     

Desde el comienzo de la gestión, tuvo rispideces con Kirchner por su estilo dialogante, siempre cercano al empresariado y alejado de los discursos combativos del fallecido presidente. Así y todo se convirtió en gobernador de la provincia de Buenos Aires en 2007 y fue reelecto en 2011.

En estos siete años recibió más críticas desde dentro que desde fuera del partido y en las últimas elecciones todos le vaticinaban una alianza con el exjefe de gabinete de Cristina Fernández, el hoy diputado nacional y líder opositor Sergio Massa.

Pero Scioli decidió seguir siendo fiel al ‘kirchnerismo’. Con 20 puntos en los sondeos es el candidato del partido que más adhesiones tiene. Pero este “sapo” no se lo piensa tragar así nomás el gobierno. “El kirchnerismo prepara un candidato propio para competir con él”, dice el analista político Rosendo Fraga.