Cuerno de África recibirá 5 millones de euros de Berlín
Berlín/Ginebra.-
El Gobierno alemán anunció ayer una partida de ayuda urgente de 5 millones de euros para contrarrestar la sequía que afecta al Cuerno de África y apeló a la ciudadanía a aportar sus donativos para asistir a la población afectada.
“El Ejecutivo de Berlín sigue con gran preocupación la hambruna y la catástrofe humanitaria del Cuerno de África”, expresaron en un comunicado conjunto los ministros de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, y de Ayuda al Desarrollo, Dirk Niebel, ambos del Partido Liberal (FDP).
Los principales afectados por la persistente sequía y el conflicto de Somalia son refugiados, mujeres y niños, prosigue el comunicado, en el que se pide a la ciudadanía aporte sus donativos a través de las organizaciones humanitarias alemanas que operan en la región.
Según las Naciones Unidas, más de diez millones de personas están afectadas por la peor sequía en 60 años en el Cuerno de África y necesitan con urgencia ayuda humanitaria para enfrentar la desnutrición en algunas regiones. La sequía afecta a 3,2 millones de personas en Kenia, 2,6 millones en Somalia, 3,2 millones en Etiopía y 117.000 en Yibuti.
La portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, Elisabeth Byrs, expresó que no se había visto tal sequía desde hace 60 años en algunas zonas pastorales tras agregar que la falta de lluvias ha provocado una crisis alimentaria importante en esta región del mundo. “En varias regiones lejos de las costas de Kenia, de Etiopía y de Somalia se está cerca de la hambruna”, precisó.
La desnutrición de los niños es particularmente importante, señaló la ONU. “En Somalia, uno de cada tres está desnutrido”, agregó.
Esta sequía fue causada por un déficit de lluvia desde hace dos años, que afectó las cosechas y provocó un aumento de los precios de los cereales. Ello dificulta enormemente el acceso a la alimentación, y afecta a los pastores cuyo ganado sufre igualmente de la situación.
La decisión del Gobierno de Berlín sigue al mensaje del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, el pasado martes, llamando a la comunidad internacional a aumentar su ayuda contra la sequía que afecta a esa zona oriental de África.
Hasta el momento, las agencias de la ONU han recibido solo la mitad de los 1.600 millones de dólares que se habían estimado necesarios para hacer frente a la crisis alimentaria.
Esta sequía ha causado además desplazamientos masivos de las poblaciones. Según cifras del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), publicadas el viernes, unos 20.000 somalíes llegaron estas dos últimas semanas al campamento de refugiados de Dadaab, en el noroeste de Kenia.
“Muchos de ellos han caminado durante días, están agotados, enfermos, buscando desesperadamente alimentos y agua”, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios. “Más de la mitad de los niños que llegan del sur de Somalia a los campos de refugiados sufren de desnutrición”, insistió la Oficina.
La situación humanitaria en vastas zonas de Somalia, Kenia, Eritrea y Yibuti ha empeorado dramáticamente en las últimas semanas, apuntan los ministros de Asuntos Exteriores y de Ayuda al Desarrollo de Alemania, quienes recuerdan que este 2011 sus departamentos habían destinado ya 3,6 millones de euros de ayuda urgente para socorrer a la población del Cuerno de África.
Mientras tanto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ya envió ayuda de emergencia al sur de Somalia, una de las zonas más afectadas, tras la retirada del veto a las organizaciones humanitarias decretado por el grupo islámico radical Al Shabab. En un comunicado emitido en Nairobi, Unicef señaló que había enviado cinco toneladas métricas de suministros nutricionales esenciales, como alimento terapéutico y medicinas para tratar a niños con desnutrición severa a la región meridional somalí de Bay, controlada por el grupo vinculado a la red Al Qaeda.
Instalan un nuevo campamento en Kenia para refugiados
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) aplaudió la decisión del Gobierno de Kenia de aceptar la instalación de un nuevo campamento de refugiados cerca de la frontera con Somalia, ante el flujo incesante de miles de somalíes (1.300 diarios) que cruzan la frontera con Kenia huyendo del hambre.
El nuevo asentamiento es una extensión del campamento de Dadaab, el más grande y poblado del mundo, que se yergue sobre 50 kilómetros cuadrados y donde viven 440.000 personas.