Cuerno de África necesita urgente ayuda humanitaria
Unos diez millones de personas afrontan “un riesgo inmediato” de inanición en el Cuerno de África por la peor sequía de los últimos 60 años”, advirtió ayer el relator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter.
“Esta crisis parece una catástrofe natural, pero en parte ha sido fabricada”, declaró De Schutter, que indicó que la situación afecta el norte de Kenia, Etiopía, Somalia, Eritrea y también Sudán del Sur. El relator afirmó que el cambio climático es parcialmente responsable de esta situación, y aseguró que sequías como esta sucederán con más frecuencia en el futuro.
Por esta razón, hizo un llamado a establecer reservas de alimentos en lugares estratégicos, a preparar mejor la respuesta ante sequías como la actual y a exigir responsabilidades a los gobiernos.
“Con una tasa de desnutrición infantil de más del 30% en muchas regiones de estos países, el fracaso de la comunidad internacional a la hora de actuar representaría una grave violación del derecho a la alimentación”, declaró el relator. La ley internacional -agregó- exige a los Estados con capacidad para ayudar que lo hagan de manera inmediata si hay vidas en juego.
La denuncia de De Schutter coincidió con la del experto independiente de la ONU sobre la situación de los Derechos Humanos en Somalia, Shamsul Bari, que urgió a la comunidad mundial a aumentar sus esfuerzos para paliar la hambruna.
“Estoy consternado por la situación apremiante del pueblo somalí, que experimenta la tragedia humana más grave que sufre actualmente el mundo a causa de la sequía más severa de los últimos 10 años”, dijo.
Bari indicó que la situación se agrava por el drástico incremento de los precios de los alimentos y por la continuidad del conflicto armado y la inseguridad, lo que ha causado un gran desplazamiento interno de la población.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) anunció que Somalia afronta una tragedia humana de inimaginables proporciones debido a la sequía y a la violencia en el sur y centro del país, causantes de que 1,8 millones de personas se hayan convertido en refugiados o desplazados internos. Miles de somalíes siguen huyendo hacia Etiopía, Kenia y Yibuti cada día en busca de alimento y refugio.
Bari, que la semana pasada visitó Somalia y Kenia, señaló que solo se ha financiado el 50% de los $ 530 millones necesarios para cubrir las necesidades de 2,8 millones de personas, que representan un tercio de la población de Somalia.
La falta de financiación fue denunciada también por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que indicó que solo ha recibido el 22% de los fondos para sus programas en Somalia, el 5% para Yibuti y menos del 2% para Kenia.