Los mandatarios se encontrarán en la cumbre de las américas, prevista para el próximo año en panamá. el 3 de enero se iban a cumplir 64 años de la ruptura
Cuba y EE.UU. restablecen relaciones tras 54 años
Guayaquil-Washington-La Habana.-
Tras 54 años de vigencia, el embargo estadounidense a Cuba parece llegar a su fin. En una jornada histórica, el presidente norteamericano, Barack Obama, anunció que pedirá al Congreso de su país debatir el bloqueo a la isla.
El embargo no terminó ayer, pero Obama sentó las bases del “principio del fin”. EE.UU. y Cuba retomarán sus relaciones diplomáticas con la apertura de sendas embajadas en Washington y La Habana.
El anuncio estuvo precedido por la liberación del contratista Alan Gross, preso en Cuba desde hace 5 años y de los 3 antiterroristas cubanos, encarcelados en Florida. Ese era el principal escollo en la relación bilateral. Obama se atrevió a cambiar la política de su país hacia la isla en un periodo particular de su Administración.
Ya en los últimos 2 años de su mandato se ha convertido en un lame duck (pato cojo). Es un término que designa a los presidentes sin capital político.
Pero la tradición política norteamericana manda que es en este tramo cuando los presidentes se concentran en la política exterior. Igual era un tema que Obama debía resolver. La invitación de Panamá a Cuba para la Cumbre de las Américas de 2015 obligaba a la Casa Blanca a tomar una postura. Además, como lo dijo en algún momento Hillary Clinton, el embargo a Cuba contamina la relación con toda Latinoamérica.
Talvez por eso en su alocución Obama se dirigió directamente a los latinoamericanos. “Muchos de ustedes nos ven como colonialistas”, dijo tras reiterar sus ánimos de cooperar con la región. Al terminar se despidió en español.
Con ese antecedente iniciaron conversaciones secretas en Canadá que desembocaron en el intercambio de prisioneros. Y en esos diálogos el papa Francisco jugó un rol fundamental, según los agradecimientos de Obama y Raúl Castro.
Las negociaciones se han mantenido en los últimos 18 meses, con conversaciones efectuadas en Canadá y el Vaticano. Fuentes estadounidenses indican que el Papa Francisco ayudó a dar un impulso a los contactos, con cartas dirigidas a Obama y Raúl Castro.
El acuerdo se cerró el martes con una conversación telefónica de 45 minutos entre Obama y el presidente cubano. En las negociaciones Fidel Castro no fue interlocutor en ningún momento.
Pero la liberación es solo el primer paso. Vendrá luego la instalación de las embajadas y designación de embajadores. Obama también dijo que relajará todas las sanciones que tiene la facultad para hacerlo. Por ejemplo, las restricciones de viajes, de giros financieros y de comunicaciones. Una pieza fundamental fue que la Casa Blanca reconoció que el embargo ha sido una medida innecesaria.
La Habana también liberará a personas “por las que el gobierno estadounidense mostró interés”, en palabras de Castro. Serían 53 personas liberadas en Cuba.
Además el gobierno isleño fomentará el acceso a internet, muy restringido y caro. Estados Unidos ayudará con tecnología de telecomunicaciones a este país, que apenas tiene el 5% de penetración de Internet.
Ahora los ojos se centran en la cumbre de Panamá que promete ser histórica. Será la ocasión en que Obama y Castro se encuentren. Ya tuvieron un breve saludo en el funeral de Nelson Mandela en 2013.
La cita de Panamá, a la que están convocados todos los jefes de Estado del continente, será, al menos simbólicamente, la bienvenida a la isla a la comunidad americana.
Cabe recordar que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, no asistió a la cumbre de Cartagena, celebrada hace 3 años, porque no fue invitado Cuba. Ahora ese obstáculo ya no existe.
Ya en su campaña electoral de 2008, Obama se mostró contrario al embargo aplicado por Estados Unidos contra Cuba. Al llegar a la presidencia suavizó la restricción de viajes y envío de paquetes a la isla, si bien durante estos 6 años en la Casa Blanca no ha promovido la eliminación del embargo. A eso se suma que cada vez el número de estadounidenses a favor de eliminar el embargo es mayor.
Pese al optimismo el fin de la medida no será nada fácil. El poderoso exilio cubano se opone frontalmente. Uno de sus mayores líderes, el senador y presidenciable Marco Rubio, criticó duramente a Obama. Lo acusó de poner en peligro a todos los estadounidenses en el extranjero. Los medios estadounidenses mostraron testimonios de repudio de cubanos residentes en Miami.
Y como los republicanos, que tienen en sus filas a los líderes del exilio cubano, manejan ambas cámaras del Congreso, derogar las leyes del embargo parece una tarea imposible actualmente.
El marco legal que se creó en Estados Unidos, tras la Revolución Cubana, solo permite retirar el embargo cuando los estadounidenses afectados por las expropiaciones de los años 60 sean resarcidos económicamente. Todo ese montaje jurídico habrá que desmontar.
Con todas esas dificultades en el horizonte, la región respiró aliviada ayer. Coincidentemente en Argentina se celebraba una cumbre del Mercado Común del Sur.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, destacó la noticia. Lo mismo hizo la anfitriona Cristina Fernández.
Desde Bogotá, el colombiano Juan Manuel Santos calificó el cambio como un hecho histórico para América. Expresó su esperanza de que sea el principio de un nuevo periodo para las relaciones de todo el hemisferio.
Castro resumió todos esos sentimientos en una declaración. Que el intercambio de prisioneros y la reanudación de relaciones diplomáticas es la muestra de que todas las diferencias pueden ser superadas por medio del diálogo. Saludó la decisión de Obama, pidió al pueblo cubano apoyarla e insistió en el fin del bloqueo que ha lastrado la economía de la isla durante años y que ha sido denunciada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en más de 30 ocasiones.
En este proceso hay ganadores y perdedores. En este último grupo está la hasta ayer directora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés), Rajiv Shah, quien renunció a su cargo.
“Quiero agradecer al presidente Obama por el honor de servir al país durante los últimos 5 años como jefe de la Agencia para el Desarrollo Internacional. Con emociones encontradas informé al presidente Obama y al secretario de Estado, Kerry, que voy a dimitir en el medio de febrero de 2015”, expresó Shah.
Nadie estableció una relación entre esa dimisión y el deshielo con Cuba, pero la agencia fue severamente criticada dentro de EE.UU. por iniciar programas para derrocar al gobierno cubano. Desde montar una red social hasta auspiciar un dúo de hip hop. Todas las medidas fracasaron.
CRONOLOGÍA
Un nuevo capítulo. Tras la liberación del estadounidense Alan Gross a cambio de 3 agentes cubanos se abre un nuevo capítulo de las relaciones entre ambos países con las perspectiva de negociar el embargo comercial que rige desde hace medio siglo en la isla.
Embargo (1960)
El Congreso de EE.UU. autoriza a establecer y mantener un embargo total sobre todo el comercio en la isla.
Ruptura (1961)
Washington y La Habana rompen relaciones diplomáticas. Se produce un intento de invasión a Cuba.
Pie mojado (1966)
EE.UU. aprueba la Ley de Ajuste Cubano, que legaliza a los inmigrantes de Cuba que lleguen a sus playas.
Balseros (1994)
37.000 cubanos se lanzan al mar para intentar llegar a EE.UU. en medio de una crisis económica en su país.
Helms-Burton (1996)
Bill Clinton promulga la Ley Helms-Burton que permite demandar a quienes hacen negocios en Cuba.
Elián (2000)
Elián González, un niño que viajó en una balsa desde Cuba a Miami, desata la tensión entre ambos países.
Restricciones (2009)
El presidente estadounidense Barack Obama levanta las restricciones a los viajes de familiares y los envíos de remesas a Cuba.
Negociaciones (2014)
Washington y La Habana abren el camino para normalizar relaciones diplomáticas tras liberaciones de Gross y 3 cubanos.