Cuba refuerza el control contra el brote de cólera
Las autoridades sanitarias cubanas combaten un brote de cólera que afecta a la ciudad de Manzanillo, en el oriente de Cuba, donde mantiene estrictas acciones sanitarias para evitar que se extienda por el resto de la isla.
En una escueta nota oficial, transmitida por la televisión nacional, el Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba confirmó la muerte en Manzanillo de al menos tres personas debido a un brote de cólera, el cual infectó a 85 personas. Aproximadamente mil pacientes afectados han sido atendidos.
El último caso de un fallecido por ese mal en este país databa de hace 130 años, cuando Cuba todavía era una colonia de España.
Para enfrentar esta situación el Laboratorio Municipal de Medicina Natural de Manzanillo ha producido más de sesenta mil unidades de hipoclorito de sodio, un compuesto químico que se está distribuyendo en las farmacias para purificar el agua y combatir las enfermedades diarreicas. Además, las autoridades incrementaron la comercialización de productos de limpieza, como lejía de cloro, jabones y detergente líquido, para que los habitantes puedan adoptar las medidas adecuadas ante el brote diarreico.
Información con cuentagotas
El Gobierno cubano mantiene un silencio informativo respecto a la enfermedad por temor a que se genere una campaña mediática internacional que afecte el turismo, uno de los sectores clave de la economía nacional, pero esta actitud está sirviendo para desatar los rumores entre la población.
El clima tropical y húmedo de la nación antillana es un excelente caldo de cultivo para los microorganismos, lo cual unido a los problemas con la recolección de basura, las cloacas, filtraciones y salideros en la red de distribución, más de la mitad del agua bombeada por la red hidráulica nacional se pierde en su recorrido antes de llegar a las casas de los cubanos.
Incluso las autoridades reconocieron que hasta hace muy poco en la ciudad de Manzanillo no había un sistema integral de agua y miles de hogares dependían de pozos y letrinas, algunos de los cuales todavía están en uso, las fuertes lluvias de junio hicieron que los ríos, arroyos, pozos y letrinas se inundaran contaminando y causando miles de casos de diarrea severa.
En declaraciones a El Telégrafo, el jefe de la Misión Médica Cubana en Haití, Lorenzo Somarriba, afirmó que no se sabe de dónde vino el brote de cólera que afecta a la isla, aunque resaltó que Cuba tiene un sistema de salud “muy seguro y un sistema de vigilancia epidemiológica muy efectivo”, así como todos los medios de difusión y una organización de base para orientar a la población.
Desde hace más de diez años, cientos de médicos y enfermeros cubanos han trabajado en Haití en la atención comunitaria a las poblaciones más desfavorecidas, algo que ha sido reconocido incluso por Estados Unidos.
Por su parte, la viceministra cubana de Salud Pública, Marcia Cobas, aseguró a El Telégrafo que las brigadas médicas de la isla toman medidas para el cólera y para todas las epidemias, y señaló que el personal que trabaja en Haití es puesto en “cuarentena” en un centro médico cuando regresa a Cuba.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió un comunicado de alerta epidemiológica de cólera en Cuba, mientras países cercanos con gran tránsito de turistas, como México o Venezuela, han activado acciones de vigilancia epidemiológica en sus aeropuertos.