Cuba exige su exclusión definitiva de la lista terrorista de EE.UU.
Cuba "demanda que se excluya definitivamente a nuestro país de esta lista espuria, unilateral y arbitraria que es una afrenta al pueblo cubano y desacredita al propio Gobierno de los Estados Unidos", indicó un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores publicado en medios oficiales.
El texto también rechaza "enérgicamente la manipulación de un tema tan sensible como el terrorismo internacional para convertirlo en instrumento de la política contra Cuba" y advierte de que es el Gobierno de EE.UU. "el que emplea el terrorismo de Estado como un arma contra países que se oponen a su dominación".
La Habana respondió así a la decisión de Estados Unidos de mantener a Cuba junto a Irán, Sudán y Siria en su lista de países que patrocinan el terrorismo, pese a considerar que la isla aflojó en 2013 sus "lazos" con el grupo vasco ETA y que no proporciona armas ni entrenamiento paramilitar a grupos terroristas.
Desde 1982 Cuba integra esa lista incluida en el informe anual sobre el terrorismo en el mundo del Departamento de Estado, cuyo reporte relativo al año pasado fue presentado ayer.
La inclusión en ese listado supone la imposición de sanciones como la prohibición de la venta y exportación de armas, la prohibición de ayuda económica y restricciones a las transacciones financieras entre ciudadanos.
El informe de Washington reconoció esta vez que durante el último año han "continuado los informes que indican que los lazos de Cuba con ETA se han vuelto más distantes, y que alrededor de ocho de las dos docenas de miembros de ETA en Cuba cambiaron de localización con la cooperación del Gobierno español".
Admite, además, que Cuba ha apoyado y albergado los diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC y que "no hay indicaciones" de que la isla haya proporcionado "armas o entrenamiento paramilitar a grupos terroristas".
"Aún así, consideraciones de carácter político y la necesidad de justificar a toda costa el bloqueo, fracasado y unánimemente rechazado por la comunidad internacional, se imponen a la racionalidad una vez más", lamentó La Habana.
La isla recalca que el "único pretexto" del Departamento de Estado para sostener su "calumniosa acusación" es que Cuba da refugio a fugitivos buscados en EE.UU.
En ese sentido, subraya que ninguno de esos ciudadanos ha sido acusado de terrorismo y se les concedió asilo legítimo, mientras que otros decidieron residir en el país caribeño tras ser juzgados y cumplir sus sentencias.
"El Gobierno de Cuba ratifica que el territorio nacional nunca ha sido utilizado ni se usará para acoger a terroristas de ningún origen, ni para organizar, financiar o perpetrar actos de terrorismo contra ningún país del mundo, incluyendo los Estados Unidos", asevera la declaración.
El comunicado también destaca que Cuba ha sufrido durante décadas "las consecuencias de actos terroristas, organizados, financiados y ejecutados desde el territorio de los Estados Unidos, con un saldo de 3 478 muertos y 2 099 discapacitados".