Cuba celebra Día de la Rebeldía Nacional con llamada a unidad revolucionaria
Cuba celebró hoy su Día de la Rebeldía Nacional, emblemática fecha del calendario revolucionario que recuerda el fallido asalto al Cuartel de Moncada hace 61 años, con una llamada a la unidad frente a las "nuevas formas de guerra" con que el "enemigo" pretende incentivar la subversión.
El mandatario cubano, Raúl Castro, encabezó vestido con traje militar el acto central por la efeméride en la provincia occidental de Artemisa, donde estuvo acompañado de los principales líderes del Gobierno y del Partido Comunista, incluido el vicepresidente Ramiro Valdés, en quien delegó el discurso principal.
Valdés, de 82 años y uno de los "históricos" comandantes de la revolución, hizo un llamado a preservar la "unidad" revolucionaria "por sobre todas las cosas" porque, según subrayó, "la lucha no ha terminado".
"Solo ha cambiado la manera en la que pretenden destruirnos", manifestó el vicepresidente, en una referencia dirigida principalmente al Gobierno de Estados Unidos, oponente histórico de la revolución cubana.
En ese sentido, aseveró que "hoy se aplican nuevas formas no convencionales de guerra y se emplean las nuevas tecnologías como instrumento de subversión teniendo como blanco fundamental a los jóvenes".
"Lo que no acaba de comprender nuestro enemigo es que las nuevas generaciones son fruto de esta revolución y han demostrado su compromiso de continuar perfeccionándola y preservar las conquistas alcanzadas", consideró.
En otro momento de su discurso, Valdés recordó que la mayoría de los cubanos actuales nació después del triunfo de la revolución el 1 de enero de 1959 y solo conoce "por referencia y no por vivencias propias" los "males políticos económicos y sociales" que vivía el país antes de esa fecha.
Señaló que "los imperialistas en sus trasnochados intentos de restauración capitalista y subversión ideológica" buscan "falsificar" la realidad de unos "supuestos idílicos" años 50 y transformar al dictador Fulgencio Batista de "un tirano despreciable" en "un prócer respetable".
Para esta ocasión Castro eligió a Valdés, sobreviviente al igual que él del asalto y nacido en Artemisa, donde residían 28 de los 135 hombres que participaron en la acción.
"Cuando asaltábamos el Moncada ninguno de nosotros soñó con estar aquí 61 años después", dijo Valdés, ante un auditorio de miles de personas -incluidos otros sobrevivientes de aquella rebelión- en la explanada del Mausoleo de los Mártires de Artemisa.
Valdés no olvidó reiterar en sus palabras este sábado la "crucial" importancia de ese proyecto, que el Gobierno de Castro ve como fundamental para las reformas económicas con que pretende "actualizar" el socialismo cubano.
La ZEDM, única de su tipo en la isla, tiene el objetivo de atraer la inversión extranjera y convertirse en uno de los motores económicos de Cuba.