Cuarto día de protestas en Afganistán por la quema del Corán
Unas nueve personas murieron este viernes en el marco del cuarto día de protestas populares contra Estados Unidos, tras la quema de ejemplares del Corán en una base norteamericana en Afganistán.
Siete de las víctimas se registraron en enfrentamientos cuando manifestantes intentaron atacar al consulado de Estados Unidos en la provincia de Herat.
En la capital del país, Kabul, los choques dejaron un muerto y al menos tres lesionados.
Otro manifestante murió en la provincia norteña de Baghlan cuando la Policía reprimió a un millar de personas que se dirigían a una base con personal de la OTAN en el distrito de Puli Khumri.
Las agencias locales informaron que tras las oraciones del viernes miles de afganos se congregaron también en las calles de otras ciudades, como Mazar-i-Sharif, en el norte, y Gardez y Khost, en el este.
Con las muertes de hoy ya son al menos 25 las víctimas mortales en esta semana en las violentas manifestaciones.
Los disturbios comenzaron el martes, después de que varios empleados afganos de la mayor base estadounidense en Bagram, al norte de la capital Kabul, denunciaran públicamente que varios ejemplares del Corán fueron quemados dentro del complejo.
La misión de la OTAN y el Gobierno afgano han constituido una investigación para determinar las causas del suceso.
Mientras que el presidente de EE.UU., Barack Obama, envió una carta de disculpa a su homólogo afgano, Hamid Karzai, lamentando el incidente.
Señaló que no fue intencional y prometió una investigación completa.
La profanación del Corán es un asunto muy sensible en Afganistán cuya población es mayoritariamente musulmana.
El año pasado unas 20 personas, entre ellas siete trabajadores de la ONU, murieron a raíz de las protestas por la quema pública de un ejemplar en una iglesia estadounidense.