Crucero Costa Allegra llegó a puerto en las islas Seychelles
El crucero "Costa Allegra", que a causa de un incendio el pasado lunes se quedó sin electricidad y tuvo que ser remolcado durante tres días por el Océano Indico, llegó este jueves frente al puerto de Mahé, la principal isla de las Seychelles.
Los 627 pasajeros y 413 miembros de la tripulación se encuentran en buenas condiciones. Ellos contaron a los medios italianos que la situación fue dura, pero que han sido bien atendidos y elogiaron el comportamiento del capitán, Nicolo Alba.
En rueda de prensa, Alba explicó que el incendio en la sala de generadores del crucero fue extinguido en menos de una hora, "pero los pasajeros estaban alertados para abandonar la nave en las lanchas salvavidas si hubiera sido necesario".
Tras el incendio -explicó Alba-, "el crucero pudo navegar durante 24 horas mediante un motor diesel de reserva alimentado con baterías pero tras 3 o 4 horas sufrió una avería que no fue posible reparar y después, permaneció durante otras 24 horas sin ningún tipo de propulsión".
Aseveró que "cuando quedamos sin energía eléctrica supimos que estaríamos en una situación incómoda, pero no se pudo hacer de otra manera".
Una vez que la nave se quedó sin propulsión, la prioridad para el comandante -según dijo- fue la de que el "Costa Allegra" fuera remolcado a tierra en el menor tiempo posible.
"Sabíamos que con los remolcadores se ahorraría tiempo, pero hubo una incompatibilidad técnica con el primer remolcador".
Por tanto, -explicó- el comandante decidió que la nave fuera arrastrada por el pesquero de altura francés Trevignon "y la operación se ha desarrollado con total seguridad, como el desembarco de hoy".
El comandante quiso dejar claro que en ningún momento hubo dejación de funciones y que en el crucero perteneciente a la naviera Costa Cruceros se actuó de acuerdo a todos los protocolos internacionales.
"Hemos actuado respetando todas las medidas internacionales, hemos dispuesto la evacuación, avisado a Capitanearía y a las autoridades. Después la emergencia fue declarada con el procedimiento para una posible evacuación en las lanchas salvavidas" refirió.
El comandante del crucero afirmó que los mayores problemas fueron causados de la falta de energía eléctrica, porque "tras 24 horas se acabó la batería de emergencia", lo que supuso para los pasajeros soportar temperaturas de 30 grados en el exterior, porque el interior resultaba sofocante, y alimentarse de comidas frías.
Nicolo Alba felicitó a la tripulación del barco por su actuación "porque se han comportado todos de forma egregia y han actuado como grandes profesionales".
