“Acá estamos, como siempre al frente, poniendo toda nuestra voluntad”. Con estas palabras la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, reapareció el lunes públicamente en un video casero filmado por su hija Florencia, 40 días después  de la operación por un hematoma craneal a la que fue sometida el 8 de octubre pasado.

Con muy buen semblante, la mandataria agradeció las muestras de solidaridad de sus compatriotas, ciudadanos extranjeros y jefes y jefas de Estado que le enviaron mensajes de recuperación por las redes sociales.

La mandatario habló durante unos minutos a cámara e interactuó  con su hija –“mi cineasta”, bromeó-  admitiendo que vivió “momentos difíciles” antes de la operación.

“Quiero a agradecerles porque fueron momentos difíciles, no lo voy a negar, porque ir a un examen de rutina cardiológico y de repente te dicen que te tienen que operar de la cabeza y te tienen que abrir la cabeza…”, rememoró.

Y agregó: “todo el  mundo tiene operaciones pero la cabeza es algo… la capocha es la capocha como decía mi abuela”, indicó con lenguaje coloquial.

El video, subido a su cuenta de Twitter, comienza con la mandataria mirando a cámara y preguntando: “¿Florencia, podemos empezar?".

“La verdad que algunos estarían esperando alguna cadena nacional o un mensaje especial pero me pareció bueno esto. Muchas gracias Florencia por hacerlo. Muchas gracias a todos los argentinos en serio”, apuntó.

Entre sus agradecimientos mencionó a todo el personal médico y de enfermeras que participaron en la operación -entre ellos el anestesista ecuatoriano Luis Valdivieso-, realizada el 8 de octubres en la Fundación Favaloro de Buenos Aires.

“La verdad  fue un momento difícil, pero acá estamos, como siempre, trabajando, al frente, poniendo toda nuestra voluntad y dándole una vez mas las gracias a todos”,. Indicó.

La presidenta agradeció a los “miles y miles que se preocuparon y rezaron” por su salud y “a los miles de ciudadanos de otros países que mandaban mails, mensajes en Twitter y Facebook”. También agradeció los regalos que recibió durante el período de su convalecencia como muñequitos, rosarios, estampitas, flores y hasta un enorme muñeco en forma de pingüino, como se lo llamaba al fallecido presidente Néstor Kirchner.

La jefa de Estado además agradeció a un militante de la derechista Propuesta Republicana (PRO), del alcalde porteño Mauricio Macri, por enviarle sus saludos el 17 de octubre, el Día de la Lealtad peronista, con augurios de una pronta recuperación. El militante Demián Matìnez Naya, había sido agredido el año pasado durante una marcha opositora tras intentar frustrar un ataque de algunos manifestantes al Congreso. Tras la agresión fue recibido por la mandataria en la Casa Rosada, sede de gobierno.

Visiblemente emocionada, la presidenta agradeció este “gesto de un hombre“ que demuestra que “los argentinos estamos creciendo y somos capaces de superar nuestras diferencias o mantenerlas sin por eso agredirnos y despreciarnos”.

Finalmente, salió de cámara y volvió a ingresar en cuadro  para mostrar un regalo del gobierno de Venezuela, un perro de raza mucuchíe que le había prometido llevarle el fallecido presidente Hugo Chávez, “Su nombre es Simón”, dijo la presidenta, en honor a Simón Bolívar, que luchó junto a un perro de la misma raza en la guerra por la Independencia  y que murió en la batalla de Carabobo atravesado por una lanza. Se trata del perro nacional de Venezuela. 

“Es un perro muy especial”, sostuvo. “Ahora nos vamos a trabajar”, concluyó la mandataria en el video.

Su reaparición pública coincidió con el comienzo de su agenda laboral, recibiendo a dos ministros de su gabinete y a su vice, Amado Boudou, en la residencia presidencial de Olivos,  en la periferia norte de la capital argentina. Se estima que su reinserción a la rutina de trabajo será paulatina por recomendación médica.

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