"Crisis del pepino" provoca pérdidas a productores portugueses
Productores portugueses han lamentado este miércoles las pérdidas millonarias que les ha ocasionado la llamada "crisis del pepino" debido a la caída del consumo registrada desde la aparición de un brote infeccioso en Alemania.
Fuentes del sector agrícola luso han cuantificado el impacto de lo ocurrido en cerca de dos millones de euros durante la última semana, según han recogido hoy diversos medios locales.
La infección provocada por una variante agresiva de la bacteria "E. coli" es, según las autoridades germanas, la causa del fallecimiento de 17 personas en los últimos días.
Alemania atribuyó el origen de este brote en un primer momento a los pepinos españoles, extremo que quedó desmentido ayer después de haberse realizado los análisis oportunos.
Países como la propia Alemania, Austria, Bélgica, Reino Unido o Rusia han decidido vetar las importaciones de productos españoles, lo que ha supuesto unas pérdidas cercanas a los 200 millones de euros, según las estimaciones la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) españoles.
En Portugal, los primeros cálculos del sector hablan de un descenso del consumo de pepino de entre el 80 y el 90 por ciento, que también se ha percibido en la comercialización de otros productos, aunque en menor medida.
El Ministerio de Agricultura luso informó hoy en un comunicado de que en Portugal no se ha detectado por el momento ningún caso de infección por la bacteria "E. coli", y subrayó que en los análisis realizados en Alemania "no se confirmó que el origen de la contaminación hayan sido los pepinos procedentes de España".
En este sentido, un centro de investigación luso ha comenzado a analizar decenas de pepinos portugueses, españoles y otros "de origen desconocido" para comprobar el buen estado de las hortalizas que llegan al mercado.
Así lo explicó en declaraciones a Efe un portavoz del Instituto Nacional de Salud, Ricardo Jorge, quien precisó que los pepinos examinados fueron recogidos en diferentes puntos de venta de Lisboa y Oporto.
Esta misma fuente precisó, asimismo, que el análisis ha sido encargado por productores y distribuidores lusos y que los resultados no se conocerán hasta dentro de diez días.