Los casos de covid-19 aumentaron en un 11% alrededor del mundo durante la semana pasada, por el auge de la variante Ómicron. Sin embargo, la cifra de fallecidos disminuyó en un 4%, lo que supondría que hay una menor gravedad de la pandemia. 

Según los informes semanales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 20 al 26 de diciembre se confirmó la cifra más alta de contagiados detectada en siete meses. Cerca de 4.9 millones de casos confirmados se registraron. En cambio, el monto de fallecidos fue de 44.000.

El continente americano fue uno de los que tuvo más contagios, con alrededor de 1.4 millones, aunque aún por detrás de  Europa que reportó al menos 2.8 millones de contagios, gracias a la presencia de Ómicron. Mientras tanto Asia se mantuvo estable con 238.000 y África tuvo un aumento moderado con 274.000.

Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, seguido de Reino Unido, Francia, Italia y Alemania. En cuanto a muertes, el mayor número de decesos ocurrió en África, seguido del sudeste asiático y América. Hasta el 26 la OMS informo que se registraron más de 5.4 millones de fallecidos alrededor del mundo desde el inicio de la pandemia. Vale aclarar que no son fallecimientos atribuidos a Ómicron.

"El riesgo global relacionado con la nueva variante de preocupación Ómicron sigue siendo muy alto", mencionó la OMS. Además, señala que nuevas pruebas detectaron que el tiempo se duplicaron de la variante Ómicron es de dos a tres días y que esto incide en el drástico aumento de los casos detectados durante la semana pasada.