El Supremo argentino dispuso  que los costos fiscales del retiro temporal del impuesto al valor agregado (IVA) sean asumidos con recursos del Estado, sin que afecten los fondos que corresponden a las provincias, informaron fuentes jurídicas. La medida la anunció el Gobierno en agosto pasado para compensar la crisis económica.

En medio del recrudecimiento de la recesión, tras la derrota del presidente Mauricio Macri en las primarias del 11 de agosto -que provocó una nueva devaluación, lo que se verá reflejado en la inflación- el Gobierno lanzó medidas para compensar los efectos en la sociedad y pidió a los gobernadores provinciales “un esfuerzo compartido” para “aliviar el bolsillo de la gente”.

Sin embargo, la Corte sostiene que el retiro del IVA y la reducción de ganancias no pueden afectar los recursos coparticipables y que el costo fiscal debe ser asumido por el Estado en su totalidad.

Sostiene, también que para modificar la masa coparticipable debe intervenir el Congreso.

Los gobernadores calcularon que la medida de Macri, que regirá hasta finales de año, implicará que las provincias dejarán de percibir 35.000 millones de pesos   ($ 606 millones).

El Gobierno, por su parte, designó al ministro de Justicia, Germán Garavano, para salir al cruce de la Corte Suprema por el fallo.

Garavano acusó a los magistrados del máximo tribunal de justicia de emitir un dictamen que “no es claro” y de “romper una tradición.

“La Corte rompió una tradición de no tratar estos temas en años electorales”, lanzó Garavano en diálogo con TN.

El funcionario de Macri cuestionó la decisión de  Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda.

“No comparto el voto de la mayoría de tres jueces ni la forma como dispusieron esta medida cautelar, que no es clara en su aplicación práctica”, insistió Garavano.

El ministro señaló que el Gobierno argentino analizará la decisión de la Corte para decidir cómo implementar desde ahora las medidas. (I)