Corrupción policial en Ecuador, generalizada
La corrupción "es generalizada" en las filas de la Policía Nacional de Ecuador y quien fuera su comandante, Jaime Hurtado, utilizó su poder como la máxima autoridad del cuerpo para extorsionar, acumulando así dinero y propiedades, facilitar el tráfico de personas y obstruir las investigaciones contra compañeros corruptos. Estas son las conclusiones recogidas por la embajada de Estados Unidos en Quito, que cita fuentes propias y pide al Departamento de Estado la revocación del visado de entrada en EE.UU. que disponían Hurtado, su esposa y su hija, emitidos en junio de 2008 y vigentes hasta junio de 2013. Según los datos de la embajada, “comenzó sus corruptas actividades a principios de los 90”.
La legación norteamericana señala que todas esas prácticas eran tan conocidas dentro del alto mando y agrega que funcionarios de la embajada estaban seguros de que el presidente, Rafael Correa, también las conocía cuando le nombró comandante. En su opinión, el gobernante quiso, con el nombramiento, tener un jefe de Policía fácilmente manipulable.
La embajada indica que “Hurtado ha prestado asistencia a los traficantes de personas, creando así oportunidades de entrar en Estados Unidos a delincuentes y terroristas”.