El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, señaló que están intentando verificar los informes de que un alto funcionario norcoreano involucrado en las negociaciones nucleares de Pyongyang con Washington había sido ejecutado.

"Hemos visto los informes a los que se refiere", dijo el secretario de Estado de EE. UU., en una conferencia de prensa en Berlín en respuesta a una pregunta al respecto.

"Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para comprobarlo. No tengo nada más que agregar a eso hoy ".

Este viernes 31 de mayo del 2019, un periódico surcoreano informó que Kim Hyok-chol, el enviado especial de los Estados Unidos a Corea del Norte, había sido ejecutado por el fracaso de la reciente cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y Donald Trump.

El periódico Chosun Ilbo de Corea del Sur afirmó que Kim y los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores que realizaron los preparativos a nivel de trabajo para la cumbre de Trump-Kim en Hanói en febrero, fueron asesinados en marzo.

El mismo periódico señala que el régimen también ha castigado a otra figura clave en el diálogo entre Corea del Norte y EE. UU., Kim Yong-chol, enviándolo a un campo de trabajos forzados y reeducación ideológica.

"Kim Hyok-chol fue ejecutado en marzo en el aeropuerto de Mirim junto a cuatro altos funcionarios del ministerio de Relaciones Exteriores tras una investigación", asegura el diario citando una fuente no identificada. La publicación no da el nombre de las otras personas ejecutadas.

El informe, basado en fuentes anónimas de Corea del Norte, no ha sido verificado de forma independiente.

De su lado, la oficina presidencial surcoreana no quiso comentar el caso y en una rueda de prensa su portavoz, Ko Min-jung, dijo que "sería inapropiado sacar conclusiones apresuradas" sobre informaciones que aún están por confirmar.

Corea del Norte no ha confirmado ni negado los asesinatos, y el régimen ha cuestionado reclamos anteriores de los medios de comunicación sobre ejecuciones.

Kim Hyok-chol encabezó la primera legación de Corea del Norte en España desde que abrió sus puertas en Madrid en enero de 2014 hasta 2017, cuando el Gobierno español lo expulsó en respuesta a las pruebas nucleares y de misiles de Pionyang.

El exenviado especial del régimen no ha aparecido en otros actos oficiales desde la cumbre de Hanói, en la que Corea del Norte y EE. UU. no fueron capaces de acordar un proceso de desnuclearización, y tras la cual el diálogo entre ambas partes ha quedado en el aire. (I)