En plena etapa de distensión, Corea del Norte celebró ayer el aniversario 106 del nacimiento del fundador del país, Kim Il-sung, sin desfiles militares ni alusiones a sus programas nuclear y balístico, mientras que sí escenificó su acercamiento con China.

Como cada año, el país se volcó en las celebraciones del conocido como “Día del Sol”, considerada la festividad más importante del país, pero los fastos se limitaron a festivales artísticos, eventos deportivos y ofrendas florales.

En 2016, el régimen norcoreano realizó el 15 de abril un ensayo de misiles y el año pasado en esa misma fecha celebró un espectacular desfile militar en el que mostró al mundo su inquietante arsenal de misiles.

Las calles de Pyongyang se llenaron este año de carteles conmemorativos sobre el fundador y abuelo del actual líder, Kim Jong-un, y miles de ciudadanos se acercaron a depositar ramos de flores en los monumentos dedicados al “líder eterno”, fallecido en 1994.

En la decoración propagandística se evitó incluir las referencias a los arsenales nuclear y de misiles, como en otras ocasiones, según las informaciones recogidas por visitantes y agencias extranjeras con presencia en la capital norcoreana.

En este sentido, los propagandísticos medios estatales decidieron no tocar ningún tema espinoso, como el armamento nuclear, y apostaron por dar una amplia cobertura a la visita de una delegación de Pekín al país con motivo de las celebraciones.

El líder norcoreano Kim Jong Un se reunió el sábado con  Song Tao, un importante funcionario chino en Pyongyang y aprovechó para lanzar un llamado para reforzar los vínculos con Pekín, informó la agencia de prensa oficial norcoreana KCNA.

Esta delegación llegó pocas semanas después de que Kim realizó una sorpresiva visita a Pekín para reunirse con el presidente chino Xi Jinping.

Los medios también destacan las reuniones en las próximas semanas entre Kim y los presidentes de Corea del Sur y Estados Unidos, Moon Jae-in y Donald Trump, respectivamente. Se espera que los líderes traten sobre la desnuclearización de la península de Corea, después de una etapa de elevada tensión entre Pyongyang y la comunidad internacional. (I)