Corea del Norte advierte sobre nuevas medidas por sanciones
Seúl
Corea del Norte realizó ayer el tercer ensayo nuclear, de una potencia superior a los anteriores, utilizando un artefacto “miniaturizado”, y amenazó con acciones “más fuertes” en caso de que la comunidad internacional adopte nuevas sanciones económicas contra el país.
“Un tercer ensayo nuclear fue realizado exitosamente”, informó la agencia estatal KCNA. Pyongyang, además, afirmó que la prueba realizada ayer, que sigue a los ensayos atómicos llevados a cabo en 2006 y 2009, fue “en defensa propia” ante la actitud hostil de Estados Unidos.
La prueba efectuada en la base de Punggye-ri, al noreste del país, provocó una actividad sísmica inusual, alcanzó entre 6 y 7 kilotones según el Ministerio de Defensa de Corea del Sur, lo que supone más de un tercio de la magnitud de la bomba de Hiroshima -de unos 15 kilotones- con la que Estados Unidos arrasó esta ciudad japonesa en 1945.
El ensayo nuclear provocó de inmediato una oleada de condenas por parte de la comunidad internacional, que incluye a China, un tradicional aliado de Corea del Norte.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, condenó un gesto que consideró “profundamente desestabilizador” y una “violación clara y grave de las resoluciones del Consejo de Seguridad”, de acuerdo a su portavoz.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió una rápida respuesta de la comunidad internacional a un ensayo nuclear que calificó de “provocador”.
Pero el régimen norcoreano advirtió después del ensayo nuclear que esta es solo la primera etapa y amenazó con acciones “más fuertes” si se adoptan sanciones en su contra. “Si Estados Unidos complica la situación con su persistente hostilidad, no tendremos otra opción que llevar a cabo una segunda o una tercera acción”, agregó el Ministerio de Defensa norcoreano sin precisar la naturaleza de estas acciones.
Corea del Norte es “una amenaza seria” para Estados Unidos, que debe estar preparado para enfrentarla, advirtió el secretario de Defensa norteamericano, Leon Panetta.
El Consejo de Seguridad de la ONU comenzó ayer una reunión de emergencia para evaluar el ensayo nuclear y la respuesta que darán al respecto.
El Consejo aprobó el mes pasado una resolución en la que amenazaba con llevar a cabo una “acción significativa” contra Corea del Norte ante un ensayo nuclear o el lanzamiento de misiles.
Rusia, por su lado, urgió a Pyongyang a detener sus “actividades ilegales”. Londres reclamó una “respuesta fuerte” del Consejo de Seguridad, mientras que París afirmó que “apoyará una acción firme” de esta instancia. Berlín pidió nuevas sanciones contra Corea del Norte y la Unión Europea (UE) denunció un “flagrante desafío”.
Para China, único aliado de Corea del Norte, el gesto norcoreano es “un verdadero desafío” hacia Pekín, estimó un diplomático en la ONU que pidió el anonimato. Pekín había alzado el tono recientemente y pidió a su vecino comunista que no ejecutara sus amenazas.
OCHO PAÍSES BLOQUEAN EL TRATADO PARA PROHIBIR LAS PRUEBAS NUCLEARES
Con la prueba nuclear realizada por Corea del Norte, el planeta Tierra ha sufrido 2.055 explosiones atómicas en los últimos 68 años, experimentos cuyo veto definitivo está pendiente de la decisión de solo ocho países.
El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT) fue aprobado en 1996 por la ONU con un mecanismo para poder entrar en vigor: que fuera ratificado por los 44 Estados que en aquel momento disponían de armas o reactores nucleares.