Corea del Sur se opone a un conflicto porque soportaría la represalia
Corea del Norte advierte reaccionar a cualquier ataque estadounidense
Corea del Norte responderá a “cualquier tipo de guerra” que desate Estados Unidos, anunció ayer Kim In Ryong, embajador del país ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Si Estados Unidos se atreve a recurrir a una opción militar (...) la República Popular Democrática de Corea (RPDK) está lista para reaccionar a cualquier tipo de guerra que Estados Unidos desee”, sentenció el embajador norcoreano en rueda de prensa y agregó, “tendremos la más dura reacción contra los provocadores”.
La declaración se produce luego de que el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, advirtió a Corea del Norte a no poner a prueba el poder militar de Estados Unidos con su programa de armas nucleares y citó los recientes bombardeos en Siria y Afganistán como prueba de la “fortaleza y determinación” estadounidense.
La dura advertencia la hizo el norteamericano desde Seúl, después de que el vicepresidente se trasladó a la línea de demarcación militar que separa a las dos Corea reviviendo así la especulación de que la Casa Blanca está considerando una acción militar contra el régimen en Pyongyang.
Pence señaló que la administración Trump quiere persuadir a Corea del Norte de que abandone sus armas nucleares “por medios pacíficos”, pero reiteró la advertencia de la administración de que “todas las opciones están sobre la mesa”.
Por su parte, Kim destacó que Pyongyang tomó medidas de “autodefensa” en respuesta a las amenazas de acciones militares de EE.UU., que reflejan su determinación para “replicar con misiles nucleares e ICBM”, en referencia a cohetes balísticos intercontinentales.
Pese a las presiones internacionales, Corea del Norte intentó el domingo sin éxito lanzar un nuevo misil y los líderes internacionales temen que este país se esté preparando para llevar a cabo un sexto ensayo nuclear.
Pyongyang busca desarrollar un misil de largo alcance capaz de golpear territorio estadounidense con una ojiva nuclear, y hasta el momento ha realizado -desde el año pasado- cinco ensayos nucleares.
En tanto, el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, expresó su preocupación por el incremento de la tensión en la península coreana y que la última prueba de misil fue “perturbadora”.
Dujarric urgió a Pyongyang a “tomar las medidas necesarias para desescalar la situación y volver al diálogo sobre desnuclearización”.
Rex Tillerson, secretario de Estado, presidirá la semana próxima una reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Corea del Norte.
El secretario de Estado -que visitó Corea del Sur el mes pasado-, y Pence coinciden en que la “paciencia estratégica” -política del expresidente Barack Obama, de presionar a Corea del Norte y esperar a que vuelva a las negociaciones- terminó. “La acción militar es una opción para hacer que Corea del Norte desista”, destacó Tillerson.
Analistas del diario The Washington Post dijeron que Trump podría ser envalentonado por la facilidad de sus acciones en Siria en particular.
Donald Trump aconseja “portarse bien”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aconsejó ayer al dirigente norcoreano Kim Jong-Un a “portarse bien”.
“Tiene usted un mensaje para Kim Jong-Un?”, preguntó un periodista al presidente republicano, que participaba en la tradicional búsqueda de huevos de pascua en los jardines de la Casa Blanca.
“Portarse bien”, respondió Trump.
Ante el panorama hostil, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, declaró ayer que esperaba que Estados Unidos no actúe “unilateralmente”.
“Espero que no habrá acciones unilaterales como las que hemos visto recientemente en Siria”, y advirtió que aunque la violación, por parte de Pyongyang, de las resoluciones de la ONU sea censurable, “ello no quiere decir que sea posible violar el derecho internacional usando la fuerza”.
Asimismo, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, llamó a todas las partes a mostrar “prudencia” para “evitar cualquier acción que pueda ser interpretada como una provocación”.
El diario The Washington Post indicó en su publicación que cualquier posible acción contra el Norte probablemente llevaría a Estados Unidos a una crisis diplomática con China, que es la principal línea de vida económica del Norte.
En Beijing, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lu Kang, pidió mantener conversaciones internacionales con Corea del Norte para aliviar las tensiones.
La acción militar de Corea del Sur se opone fuertemente a un ataque porque probablemente soportaría el peso de cualquier represalia. Corea del Norte tiene una gran cantidad de artillería convencional alineada a su lado de la zona de demolición, capaz de alcanzar una mayor área metropolitana de Seúl, a más de 20 millones de personas a solo 30 millas de la frontera.
El temor a la devastación en Seúl -y el riesgo para las tropas estadounidenses con base en la capital de Corea del Sur y sus alrededores- impidió por mucho tiempo que las administraciones estadounidenses golpearan a Corea del Norte. (I)
DATOS
Estados Unidos desplegó 28.500 soldados en Corea del Sur.
Para proteger a esa nación de los misiles norcoreanos, el gobierno conservador de la expresidenta Park Geun-hye acordó en julio desplegar el sistema de Defensa de Área de Altas Altas Terminal (THAAD).
Hwang Kyo-ahn, presidente en funciones hasta las elecciones surcoreanas, dijo que Corea del Sur “aseguraría el despliegue y operación temprana” del sistema THAAD.
China se opone firmemente al sistema THAAD porque se preocupa de que Estados Unidos utilice el radar asociado a las baterías antimisiles para fisgonear a Pekín.
Trump, quien recibió a su homólogo chino, Xi Jinping, en Florida este mes, tuiteó que si China no actúa sobre Corea del Norte, Estados Unidos lo hará. (I)