Convenio Iberoamericano de Seguridad Social "es ya una realidad"
El primer Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, que entró en vigor el pasado 1 de mayo, "es ya una realidad" que abre "un camino importante" para la puesta en marcha de experiencias similares en otras regiones del mundo.
El valor del Convenio como "ejemplo de globalización positiva" fue subrayado este lunes en Madrid por el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, y el de la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (OISS), Adolfo Jiménez.
Junto a ellos, el viceministro de Asistencia Social del Gobierno de Brasil, Carlos Eduardo Gabas, destacó la "la protección social" que el acuerdo otorga a los trabajadores y explicó que su país está trabajando en un convenio multilateral similar con los países de africanos de habla portuguesa.
En ese sentido, el secretario de Estado de la Seguridad Social de España, Octavio Granado, señaló que el éxito del Convenio podría trascender en la futura firma de otra alianza entre Iberoamérica y la Unión Europea, con España y Portugal como puentes de unión, y tal vez, "se podría soñar con un convenio universal".
El Convenio Iberoamericano de Seguridad Social se podría aplicar también en la elaboración de una acuerdo similar entre las antiguas repúblicas soviéticas.
"Rusia tiene un gran interés en conocer esta experiencia y para eso estaremos el día 29 en Bakú, la capital de Azerbayán, donde participaremos en una reunión internacional sobre migraciones", explicó Jiménez.
El secretario general de la OISS remarcó el esfuerzo que han realizado "todos los países iberoamericanos" por sacar el Convenio adelante, sobre todo en una región que "posee la tasa de emigración más alta del mundo y un desarrollo escaso de los acuerdos bilaterales".
Entre las consecuencias positivas del Convenio, Francisco Moza, director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), señaló, además, su valor como "herramienta para la cooperación iberoamericana" y lo definió como un "estímulo para futuros trabajos".
Por último, Iglesias subrayó que el Convenio es "el primer gran instrumento comunitario en la región, un ejemplo de cohesión social que otorgará protección a la población migrante".
El primer Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social fue aprobado en la XVII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Santiago de Chile en noviembre de 2007.
Comenzó a aplicarse el pasado 1 de mayo en España, Brasil y Bolivia, los primeros países en ratificarlo de los catorce que lo han suscrito.
De él podrán beneficiarse directamente más de seis millones de inmigrantes latinoamericanos, aunque su espacio de protección se extiende a toda la población de los 22 países iberoamericanos, unos 600 millones de personas.
El acuerdo respeta las legislaciones nacionales vigentes en materia de Seguridad Social, y tiene como meta principal asegurar la cobertura de los trabajadores que a lo largo de su vida laboral o profesional se desplazan de un Estado a otro.
Permite que los emigrantes de la región iberoamericana puedan, por ejemplo, sumar en el momento de su jubilación las cotizaciones efectuadas a lo largo de su vida laboral aunque ésta haya transcurrido en diferentes países.
Su ámbito material de aplicación abarca las prestaciones económicas contributivas de invalidez, vejez, supervivencia y las derivadas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Recoge, también, la posibilidad de que dos o más Estados firmantes puedan suscribir acuerdos entre ellos para ampliar su aplicación a ese marco de las prestaciones de salud.