El titular de la organización argentina de estudio del gasto "Consumidores Libres", Héctor Polino, acusó este martes 29 de mayo al presidente Mauricio Macri de no tener sensibilidad social al pedir a la ciudadanía que adopte medidas para ahorrar energía y así sobrellevar el aumento de precios de los servicios.

"Cómo les va a pedir a los trabajadores y a los jubilados, que en sus haberes no les alcanza para comprar lo indispensable para vivir, (...) que destinen parte de su salario a comprar lámparas 'led' para luego economizar energía eléctrica", se alarmó el dirigente en una entrevista con Efe.

Para Polino, quien además fue secretario de Estado de Cooperación del país austral entre 1983 y 1989 -durante el Ejecutivo de la Unión Cívica Radical, integrante del actual frente gobernante Cambiemos-, esta medida solo resultaría factible si el Gobierno "les regalara a los usuarios" estos artículos.

Según el experto, en las circunstancias actuales, a la gente "no le alcanza el dinero para comprar lo indispensable, por lo que considera inviable que se "endeude" para comprar productos de este tipo.

A dos días de la jornada en la que el Senado debatirá el proyecto presentado por el peronismo que busca retrotraer los valores tarifarios de los servicios públicos a los que regían en 2017, Macri llamó a ese frente a recapacitar sobre su propuesta y a la ciudadanía en general a ser responsables con el gasto energético.

Ese tipo de declaraciones son, según el portavoz de la asociación de consumidores, muestra de que el mandatario argentino "vive en otro país" y no entiende las necesidades de la población, especialmente debido a que está previsto que el presidente vete la iniciativa opositora en caso de que tenga el visto bueno del Senado.

El Ejecutivo de Macri insiste en la necesidad de "actualizar" las tarifas de luz, agua, gas y transporte público, tras más de una década fuertemente subsidiadas por los Gobiernos de Néstor Kichner (2003-2007) y su esposa, Cristina Fernández (2007-2015).

El debate en las cámaras parlamentarias se produce tras unas agitadas semanas en las que el peso argentino sufrió una fuerte depreciación frente al dólar estadounidense -de hasta un 24,2 % en el último mes-, una moneda de la que los habitantes de ese país son muy dependientes en términos financieros.

Por ello, se han sucedido diversas manifestaciones en contra del llamado "tarifazo", en las que organizaciones cívicas y sociales han reclamado una y otra vez que no se imponga una política tarifaria tan severa.

"Tiene que hacerlo de manera más gradual, no de forma tan terminante, tan excesiva, porque los salarios de los trabajadores y los haberes de la clase pasiva no aumentan en la misma proporción para enfrentar esos terribles aumentos", explicó Polino.

Para el dirigente, la escalada de la inflación -el porcentaje acumulado hasta el pasado abril llegó al 9,6 % -afecta sobremanera también a los precios de los artículos de la canasta básica, que cada vez se antoja más inaccesible para los ciudadanos de a pie, según opinó Polino.

"Cuando el Estado califica una determinada actividad como servicio público, significa que el mismo tiene que llegar al 100 % de los usuarios, independientemente de sus niveles de ingreso", aseguró. (I)