Conspirador antivacunas murió por covid-19
Maurizio Buratti, de 61 años, se hacía llamar con orgullo como 'el esparcidor de peste', después de visitar sin mascarilla un concurrido un supermercado en Italia. Al poco tiempo reveló que se sentía enfermo y que estaba con una temperatura de 38 grados, luego fue hospitalizado por una grave afección respiratoria.
El hombre era un popular activista que bajo el pretexto de "defender la constitución italiana" instaba a ignorar las normas de bioseguridad y creía que los hisopos de laboratorio en las pruebas covid-19 eran las responsables del virus. En su país lideró una campaña antivacunas para contrarrestar la iniciativa mundial de protegerse del covid-19.
Buratti, con los síntomas presentes, continuaba burlándose de la pandemia hasta que aceptó, de mala gana, la insistencia de algunos de sus oyentes de ir al hospital. A pesar de esto, negaba los efectos del virus argumentando que era producido por "comunistas".
Es sus últimas palabras, el presentador radial argumentaba que iba a tratar de escapar de Italia para evitar que lo obligaran a vacunarse. Antes de morir, el locutor defendía las protestas en contra de las normas de bioseguridad y se calificaba como opositor del 'Green Pass', un documento que obliga a todos los italianos a vacunarse o mostrar evidencia de anticuerpos.
Además de negacionista era un fervor antisemita, al relacionarlos con las farmacéuticas, que llamaba 'lobby judío'. Buratti estuvo 20 días en cuidados intensivos antes de su muerte. En sus últimos momentos de vida pasó entubado a tanques de oxígeno y sin responder favorablemente a los tratamientos para salvarse.
Davide Parenzo, uno de los presentadores del programa del que participaba, se despidió de Buratti con el siguiente mensaje: "Descansa en paz donde sea que estés, viejo teórico de la conspiración. Solo espero que su triste historia sirva de ejemplo para todos aquellos que todavía están alimentando dudas sobre la eficacia de las vacunas".