El Consejo de Seguridad respaldó ayer la gestión del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, en busca de un arreglo pacífico al conflicto en el país. También emitió una condena del cuerpo de 15 miembros a los recientes atentados terroristas registrados en las ciudades sirias de Damasco y Aleppo.

El apoyo a la mediación de Annan quedó plasmado en una declaración aprobada por unanimidad y dada a conocer por el embajador británico, Mark Lyall Grant, en su condición de presidente del cuerpo durante este mes de marzo.

El texto expresa la  preocupación del Consejo por el deterioro de la situación en Siria, la consecuente crisis en materia de derechos humanos y “la muerte de muchos miles de personas”. Asimismo reafirma su compromiso con la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Siria.

Mientras tanto, cuando los sirios se entregaban ayer en un feriado para celebrar el Día de las Madres, amanecieron con la noticia de que un carro bomba estalló en la sureña provincia de Daraa, donde causó la muerte de civiles y agentes del orden, pero ninguno de los medios informativos precisó el saldo definitivo de este nuevo ataque terrorista.