Conozca los horarios de sueño para los infantes según su edad
Los trastornos de sueño son muy comunes en la infancia, suele afectar al 5% de las niñas y niños entre 6 y 13 años. Es importante identificar las causas de los trastornos porque intervenir oportunamente evitará efectos negativos en la salud, el crecimiento, el desarrollo cognitivo, problemas conductuales, hiperactividad y falta de control de impulsos.
Viviana Gonzáles, endocrinóloga pediatra del Hospital de los Valles (HDLV) comenta los diversos factores que provocan los trastornos del sueño:
- El uso excesivo de pantallas por la noche.
- Estimulación excesiva antes de dormir; hacer ejercicios o jugar.
- Ansiedad o estrés que esté atravesando el infante.
- Alimentación alta en azúcares o carbohidratos para la cena.
- No tener un horario fijo para dormir.
La endocrinóloga explica que la hormona de crecimiento (GH) es una proteína producida por la glándula pituitaria, más conocida como somatropina, y una de las funciones principales es estimular el crecimiento en las etapas de sueño.
“La GH tiene una secreción pulsátil, es decir, que su cantidad en sangre no es la misma todo el tiempo. En la noche, durante el sueño, se da el pico más alto de esta secreción, por ello entre mayor tiempo duerma el niño, habrá mayores resultados en su desarrollo”.
Estos son los horarios de sueño que deben tener los infantes:
- De 1 a 12 meses, debe dormir entre 12 a 16 horas.
- De 13 a 24 meses, deben dormir entre 11 a 14 horas.
- De 3 a 5 años, deben dormir entre 11 a 13 horas.
- De 6 a 12 años, debe dormir entre 10 a 12 horas.
- De 13 a 18 años, deben dormir entre 8 a 10 horas.
HIGIENE DE SUEÑO
Es un conjunto de medidas, recomendaciones y hábitos de conducta que favorecen al sueño, como por ejemplo:
- Levantarse y acostarse a la misma hora todos los días. Se permite una ligera variación de no más de una hora.
- En niños hay que adaptar las siestas a su edad; en los adolescentes hay que evitar las siestas durante el día.
- Establecer una rutina constante de presueño. Entre 20 y 30 minutos antes de acostarse.
- Pasar tiempo al aire libre todos los días.
- Evitar asociar irse a la cama con situaciones de castigo.
- Promover la capacidad de dormirse sin presencia de los padres.