Conmoción en Túnez tras el asesinato del líder opositor
Túnez
Dos años después de que la Primavera Árabe estalló en el pueblo de Túnez, Sidi Buzid, iniciando una revolución por la democracia, nuevos acontecimientos agitan el contexto político y social del país.
El abogado y líder opositor tunecino, Chukri Bel Aid, murió ayer asesinado cuando salía de su casa en un barrio de clase alta de la capital tunecina. Su muerte provocó fuertes protestas en las calles, por lo que el Gobierno realizó un llamamiento a la calma y ante el temor a un estallido de violencia el primer ministro tunecino, Hamadi Jebali, anunció que disolverá el Gabinete y formará un gobierno de unidad nacional.
Bel Aid era un prominente líder de la facción política que se opone al gobierno liderado por el partido islamista Ennahda, en el poder después de las primeras elecciones tras el levantamiento popular que derrocó a Zine El Abidine Ben Alí, quien fue presidente por 24 años.
Después de que se supo del atentado, cientos de manifestantes se reunieron frente al Ministerio del Interior y en otras ciudades para pedir “una segunda revolución”. Los familiares del político acusaron al partido Ennahda de ser responsable del asesinato.
“Laridi, lárgate” y “Gobierno, lárgate” fueron las frases más coreadas por los participantes que se concentraron para gritar su ira apenas tres horas después de la muerte de Bel Aid y que poco a poco fueron aumentando en número.
Los manifestantes lanzaron piedras contra los policías, que replicaron con gases lacrimógenos. Decenas de personas protegían la ambulancia que llevaba los restos del opositor, pese a los gases.
Por otro lado, alrededor de 2.000 personas se manifestaban pacíficamente en Sidi Bouzid, donde en diciembre de 2010 desató la revuelta que hizo caer el régimen de Ben Alí.
Además, manifestantes saquearon los locales de Ennahda en Mezzouna, cerca de Sidi Bouzid, y en Gafsa (centro). La violencia social y política se ha multiplicado en el país durante los últimos meses.
En la noche, el jefe de Gobierno, Hamadi Jebali, se dirigió a la nación para declarar la formación de un nuevo gobierno de personas no partidistas y tecnócratas, dijo una fuente oficial citada por la cadena árabe Al Jazeera. Según la fuente, es una decisión personal de Jebali tomada teniendo en cuenta los intereses de la nación.
Previamente, cuatro formaciones opositoras tunecinas -el Frente Popular (izquierda), el Partido Republicano, Al Masar y Nidaa Tunes (centro)- lanzaron horas después un llamado a la huelga general para hoy y decidieron suspender su participación en la Asamblea Nacional Constituyente.
Actualmente Túnez se encuentra paralizado por una crisis política después de que se suspendieron las conversaciones entre Ennahda y sus dos aliados de centroizquierda, Ettakatol y el Congreso para la República, sobre un cambio de gabinete para incluir una gama más amplia de partidos y retirarles a los islamistas las principales carteras. Tampoco se ha logrado un compromiso sobre la futura Constitución, que bloquea la organización de nuevas elecciones.
La víspera de su muerte, Bel Aid denunció las “tentativas de desmantelar el Estado y crear milicias para aterrorizar a los ciudadanos y arrastrar al país hacia una espiral de violencia”.