Un albanés residente en EE.UU. fue condenado hoy a 15 años de prisión por intentar proporcionar apoyo material a terroristas para atentar en este país, informó la Fiscalía Federal del distrito este de Nueva York.

Agron Hasbajrami, de 28 años y residente en el barrio neoyorquino de Brooklyn, se declaró culpable en abril 2012 de proporcionar apoyo material a terroristas.

Según detalló la Fiscalía, a principios de 2011 mientras vivía en Brooklyn, Hasbajrami intercambió correos electrónicos con un paquistaní miembro de un grupo armado "que había asesinado a soldados estadounidenses".

Hasbajrami le envió más de 1.000 dólares para apoyar la yihad (guerra santa islámica) y posteriormente organizó un encuentro con él en las áreas tribales de administración federal (FATA), un territorio de Pakistán inestable y limítrofe con Afganistán en el que el estado paquistaní casi carece de control.

En el mensaje de correo electrónico, Hasbajrami escribió que deseaba viajar al extranjero para "casarse con las muchachas en el paraíso", usando la retórica yihadista para describir su deseo de morir como un mártir, según explicó la Fiscalía.

En septiembre de 2011, Hasbajrami compró un billete de avión sólo de ida para viajar a Oriente Medio, pero fue arrestado por las autoridades en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York cuando se disponía a volar con una tienda de campaña, botas y un equipo para clima frío.

Cuando los agentes localizaron su residencia en Brooklyn, encontraron una nota en la que se podía leer "No esperen a la invasión, es la hora del martirio".

"Hasbajrami trató de utilizar Nueva York como una plataforma para lanzar su plan terrorista con la esperanza de morir como un mártir en la causa de la yihad violenta", afirmó en la nota la fiscal federal Loretta Lynch.

Además destacó que esta sentencia debe servir como "efecto disuasorio" para cualquier persona que se plantee apoyar el terrorismo o lanzar una operación desde EE.UU..

La Fiscalía señaló que Hasbajrami cumplirá condena EE.UU., pero será expulsado del país a su término. EFE