El gobierno de Grecia, dirigido por el conservador Andonis Samarás, emitió un decreto de movilización forzosa del profesorado para evitar la huelga que amenazaba con llevar a cabo el sindicato de trabajadores de enseñanza secundaria (Olme) a partir del próximo día 17, cuando comienza el periodo de exámenes.

El decreto, que ayer recogieron los medios griegos, ordena la “movilización forzosa”, cuyo incumplimiento puede ser penado hasta con varios meses de cárcel, de todos los profesores de secundaria debido a la “urgente necesidad de prevenir la amenaza” derivada de la decisión de OLME de iniciar la huelga.

“El gobierno debe salvaguardar los exámenes de admisión a las universidades que están amenazados”, declaró a los medios el ministro de Educación Pública, Konstantinos Arvanitópulos.

“El decreto es vergonzoso y horroroso”, contestó el secretario general del sindicato Zemis Kosyfakis:

“No solo prohíbe el derecho de huelga sino también la posibilidad de que pudiese ser declarada”.
“Es una postura dictatorial”, dijo el diputado Dimitris Papadimulis, del principal partido opositor, Syriza, que recordó que es la tercera vez en ocho meses que el Gobierno toma este tipo de medidas.