Colombianos van a las urnas para sellar la paz con las FARC
Los colombianos acudirán este domingo a las urnas para refrendar o rechazar los acuerdos de paz que firmaron el lunes anterior en Cartagena el presidente Juan Manuel Santos y el comandante en jefe de la guerrilla de las FARC, Timoleón Jiménez, ‘Timochenko’.
En un plebiscito que resulta crucial para el futuro del país, los electores deberán responder ‘Sí’ o ‘No’ a la pregunta: “¿Apoya usted el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?”.
En caso de que la mayoría de votantes responda de manera afirmativa, el presidente Santos iniciará este lunes la fase de implementación de los acuerdos y las FARC tendrán que comenzar su desplazamiento hacia las 27 zonas del país donde se producirá su desarme en forma gradual durante los próximos seis meses.
Para ello, el presidente deberá amnistiar mediante un decreto a los guerrilleros que sólo tengan cargos por rebelión, en espera de una ley de amnistía e indulto que sería aprobada a finales de este mes (octubre) y que cobijará también a los insurgentes que están presos, siempre y cuando no hayan cometido crímenes graves en la guerra.
Los miembros de las FARC que estén encarcelados y que sean autores de delitos de lesa humanidad –como secuestro, reclutamiento de menores y asesinato— serán trasladados también a las 27 zonas de concentración, en espera de que se conforme el Tribunal para la Paz, que juzgará y sancionará esos crímenes.
Un eventual triunfo del ‘No’, en cambio, significará una vuelta a la guerra porque ni el gobierno colombiano tendrá respaldo político para emprender un nuevo proceso de negociación con las FARC ni esta guerrilla está dispuesta a modificar lo pactado durante tres años y nueves meses con los delegados de Santos en La Habana, sede de los diálogos de paz.
El líder de la campaña en contra los acuerdos, el expresidente y senador Álvaro Uribe, argumenta que si triunfa el ‘No’ es posible renegociar las partes más controvertidas del pacto con las FARC suscrito el lunes, en especial los puntos de justicia y de participación política.
Uribe rechaza que los jefes guerrilleros involucrados en crímenes graves paguen penas alternativas en vez de prisión efectiva. Además, quiere que no participen en política, cuando el objetivo del desarme de las FARC es precisamente convertirse en una fuerza política legal.
Los últimos sondeos preelectorales, divulgados el martes pasado por las firmas Ipsos, Datexco y C&C, proyectan que el ‘Sí’ ganará con entre el 55% y el 66% de los votos, mientras que el ‘No’ tendría entre el 34% y el 38%.
Lo que se juega
Para Colombia, este plebiscito representa la oportunidad de poner fin a un conflicto armado de 52 años que ha dejado 220.000 muertos y siete millones de víctimas, en su mayoría civiles desplazados de sus comunidades por la guerra.
Un triunfo del ‘Sí’ permitirá, además, poner en marcha un acuerdo de desarrollo rural que prevé el reparto de tres millones de hectáreas de tierra a campesinos que no la tienen, la titulación de otros siete millones de hectáreas a pequeños campesinos y llevar infraestructura vial, escuelas y centros médicos a las comunidades más remotas.
El plebiscito de este domingo, al que están convocados 34.8 millones de votantes inscritos, ha estado precedido de una situación de orden público inusualmente estable para este tipo de coyunturas en Colombia.
Esto se debe, en parte, a que el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la otra guerrilla colombiana y la cual podría iniciar en unas semanas más una negociación de paz con el gobierno en Ecuador, anunció un cese de actividades ofensivas para permitir el buen desarrollo del plebiscito. (I)