Miles de colombianos expresaron ayer su apoyo en las calles de Bogotá y otras ciudades al proceso de paz del Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y demandaron el fin del conflicto armado, una movilización que contó con la presencia del presidente Juan Manuel Santos, ex guerrilleros y grupos de izquierda.

“La paz es la victoria de cualquier soldado, la paz es la victoria de cualquier policía. Si nos reconciliamos tendremos una mejor patria”, dijo Santos, junto a sus ministros y frente a cientos de militares en la Plaza de los Héroes Caídos, antes de emprender la caminata.

Los únicos ausentes en esta marcha, apoyada hasta por las FARC, fueron los sectores más ultraconservadores, que ven la opción militar como la única salida al largo conflicto armado que vive Colombia, y algunos opositores al Gobierno que la consideran como un acto electoral de Santos.

Policías, soldados, víctimas del conflicto, defensores de los derechos humanos y políticos enterraron las discrepancias cosechadas durante décadas y ayer unieron sus voces en un día soleado en la capital.

Ríos de personas, vestidas con camisetas blancas, recorrieron las calles de Bogotá con pancartas en las que clamaron por la paz y respaldaban las negociaciones que el Gobierno y las FARC iniciaron, en noviembre pasado, en La Habana, con la mediación de Cuba y Venezuela.

“Vine por la paz de nuestro país y si no la alcanzamos nosotros, espero la puedan tener nuestros hijos y nuestros nietos. Yo no he padecido la violencia, pero arruga el corazón ver tanto sufrimiento”, dijo Elizabeth Vélez, un ama de casa de 60 años.

El conflicto armado de Colombia, en el que han participado guerrillas de izquierda, grupos paramilitares de derecha y organizaciones de narcotraficantes, ha dejado más de 3,7 millones de desplazados, 600.000 muertos y 15.000 desaparecidos en los últimos 50 años.

En la manifestación participaron 150.000 personas, muchas llegaron de otros lugares del país, según cifras de la Alcaldía.