Luego de 14 meses de fase exploratoria y de muchos rumores en contra y a favor, todo indica que por fin el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se sentaría en una mesa de diálogos con el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos.

Este rumor cobró fuerza en Bogotá y de que la sede de la mesa estaría en Ecuador, aprovechando los ofrecimientos reiterados que en este sentido ha hecho el presidente Rafael Correa al Gobierno colombiano y que al parecer ha sido acompañante en esta fase inicial.

Este hecho llega en un momento que las conversaciones en La Habana con las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entraron en la etapa decisiva para terminar el conflicto armado.

La exsenadora Piedad Córdoba dejó entrever que en las próximas semanas se instalaría la mesa de conversaciones entre el gobierno y el grupo guerrillero ELN en Ecuador.

Otras fuentes cercanas a las negociaciones manifestaron que esto ocurrirá en septiembre en Ecuador. Hasta ahora los acercamientos han transcurrido entre Venezuela, Ecuador, Brasil y Cuba.

Sin embargo, entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el ELN hay grandes diferencias que no han sido fácil superarlas. La principal es que esta guerrilla se ha negado a firmar una agenda que trate de manera directa de que dejarán los fusiles, como lo hicieron las FARC.

Para el presidente Santos, que haya una voluntad inequívoca de desarme es una condición para instalar la mesa. En cambio para Nicolás Rodríguez Bautista, ‘Gabino’, máximo comandante del ELN, la posibilidad de dejar de usar las armas depende del comportamiento del gobierno y, en especial, de que cumpla los acuerdos a los que llegaron con las comunidades.

Ayer, ninguna fuente del gobierno consultada por EL TELÉGRAFO confirmó o negó la posible apertura de la mesa de negociaciones, pero en el ambiente general se considera que el hecho es cierto y se puede concretar en pocos días.

Las posiciones de gobierno y la guerrilla llevaron a punto muerto la fase exploratoria y muchos expertos daban por hecho que no habría proceso de paz con el ELN por el momento, con los riesgos que implicaría para los acuerdos con las FARC, puesto que en algunas regiones la guerra se mantendría.

En los últimos días, el ELN intensificó sus acciones militares ofensivas, incluso aumentaron en regiones donde habían perdido influencia.

Ataques contra la infraestructura energética y militar en Arauca, combates con el Ejército en el Catatumbo y la activación de varios petardos en Bogotá son algunas de las acciones que se le atribuyen y que, según analistas, buscan presionar el gobierno para que inicie los diálogos formalmente.

Las garantías

Antes de establecer la mesa, el ELN expresó la supuesta falta de garantías a los denominados “presos sociales”, en referencia al proceso que adelanta la Fiscalía contra 13 jóvenes de Bogotá, algunos son integrantes del Congreso de los Pueblos y vinculados a células urbanas de la guerrilla, que actúan especialmente en las universidades.

Si se abre una mesa con el ELN, esta se instalaría paralelamente a la de La Habana, pero sin duda muchos temas ya superados entre las FARC y el gobierno podrían ser aceptados también por ‘Gabino’.

No en vano ‘Gabino’ y el jefe máximo de las FARC, ‘Timochenko’, se reunieron en varias ocasiones. ‘Timonchenko’ manifestó que los encuentros fueron constructivos y se compartieron ideas. Por eso, aunque serán procesos paralelamente se prevé que en algún momento convergerán.

En mayo pasado fue la última ocasión que Ecuador manifestó su interés de facilitar otra vez su territorio para nuevos contactos entre el gobierno y la guerrilla del ELN.

En aquella ocasión, el presidente Rafael Correa, en una rueda de prensa a periodistas extranjeros, en Quito, dijo que “si necesitan de nuevo que Ecuador facilite espacios para esas conversaciones, pues obviamente nos tienen a su disposición”.

El Mandatario sostuvo que “siempre hemos estado dispuestos a colaborar en esta tarea”. En esa ocasión, sin embargo, se abstuvo de dar detalles sobre las reuniones y si delegados de esa guerrilla se encuentran en Ecuador, como se rumoraba en medios diplomáticos.

En agosto del año pasado hubo las primeras reuniones entre representantes del grupo insurgente y el gobierno en la localidad ecuatoriana de Otavalo (en el norte del país), las que se mantuvieron en secreto.

Recientemente, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, sostuvo, por su parte, que “lo importante es el resultado final, y en la medida que podamos contribuir con el resultado de la búsqueda de la paz en Colombia, seremos los ciudadanos latinoamericanos más felices de haber puesto algún granito de arena en eso”. (I)

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