Colombia se prepara para liberación de rehenes de las FARC
Colombia se preparaba este jueves para la pronta liberación de un general y otros cuatro rehenes capturados por la guerrilla comunista de las FARC en los últimos días, en una operación que de resultar exitosa permitirá reanudar los diálogos de paz en La Habana.
La cuenta regresiva comenzó luego de que diplomáticos de Noruega y Cuba, garantes de las negociaciones iniciadas hace dos años entre el gobierno colombiano y las FARC, anunciaran el miércoles que ambas partes acordaron condiciones para liberar a los prisioneros "a la mayor brevedad posible", y se espera que en pocos días quede zanjado el impasse actual.
El gobierno de Juan Manuel Santos, que suspendió las pláticas tras el secuestro el domingo del brigadier general Rubén Alzate junto a una abogada y un soldado en el convulso departamento de Chocó (oeste), aseguró en un comunicado que sus negociadores volverán a Cuba "una vez todos se encuentren en libertad".
La operación de liberación, facilitada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), incluye a otros dos soldados capturados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) el domingo 9, tras un combate en el departamento de Arauca (este, fronterizo con Venezuela).
FARC: Liberación es gesto de buena voluntad
El líder guerrillero Jorge Torres Victoria, alias Pablo Catatumbo, aseguró hoy que las FARC no pactaron recibir ningún beneficio a cambio de liberar a los cinco secuestrados. "Desde el comienzo hemos dicho que es un gesto de buena voluntad, una contribución que busca generar un ambiente que aclimate la situación para generar las conversaciones más tranquilamente", afirmó.
En entrevista exclusiva con RCN Radio desde La Habana, Catatumbo subrayó que la voluntad del grupo es que la liberación se produzca "lo más pronto posible".
Insistió en que la retención de Alzate no es un secuestro sino "una acción militar" como consecuencia de negociar en medio del conflicto armado. "Lo mismo habría ocurrido si un comandante de las FARC está en un caserío y lo detiene la autoridad militar", argumentó.
Añadió, además, que haber acordado la liberación cuatro días después de haber hecho cautivos al general a sus acompañantes "demuestra que hay una gran cadena de mando" en el grupo subversivo, que mantiene a la mayoría de sus altos mandos en La Habana para negociar.
En este sentido, aseguró que la "mala impresión" en la gestión de esta crisis ha venido por parte de las Fuerzas Militares, que, a su juicio, han mostrado "una gran falta de institucionalidad" al haberse filtrado por miembros ajenos al Gobierno el secuestro de Alzate.
"Catatumbo" afirmó que "este incidente demuestra que cuando se quiere se puede" y que es posible bajar la intensidad de la violencia en el país.
Frente a la negativa expresada por el Gobierno colombiano de un cese al fuego bilateral, apuntó que se pueden "tomar medidas frente al uso de explosivos", así como "pactar ceses bilaterales al fuego parciales", aunque fue claro a la hora de mostrar su preferencia por el cese bilateral al fuego de forma indefinida.
Tras reiterar su deseo de retomar las negociaciones, "Catatumbo" pidió cautela a la hora de establecer una fecha para firmar la paz, que Presidencia confía en alcanzar en 2015.
Alzate, el oficial de más alto rango hecho rehén por las FARC en más de 50 años de conflicto armado, encabeza la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, integrada por 2.500 militares y una de las nueve en todo el país creadas para combatir la guerrilla, el narcotráfico y la minería ilegal.
Su captura, cuando visitaba de civil el caserío de Las Mercedes, a orillas del río Atrato y a unos 30 minutos por barco de Quibdó, la capital del Chocó, ha estado rodeada de polémica y las condiciones en que se produjo aún son poco claras.