El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, levantó la orden de suspender los bombardeos de las Fuerzas Armadas contra los campamentos de la guerrilla de las FARC.

La decisión de Santos responde al ataque en el Cauca, atribuido a las FARC, en el que murieron 10 militares colombianos y otros 17 resultaron heridos. 

"No me voy a dejar presionar por hechos infames como este para aceptar un cese bilateral al fuego", señaló el Mandatario en declaraciones difundidas por la Presidencia de Colombia.

En una alocución desde la ciudad colombiana de Cali (suroeste), Santos señaló que el incidente es producto de "un ataque deliberado, no fortuito de las FARC y eso implica un claro rompimiento de la promesa de un cese al fuego unilateral" que esa guerrilla inició el pasado 20 de diciembre.

También aseguró que las Fuerzas Armadas "no han suspendido ni suspenderán sus acciones de protección a la población civil y control territorial".

Más temprano, tras lamentar la muerte de los militares, el comandante guerrillero Pastor Alape, dijo desde La Habana, que "lo que están clamando los campesinos es que ese cese del fuego se extienda y sea bilateral".

El Presidente colombiano dijo hoy que el "cese bilateral no puede darse ni se dará sino como consecuencia de un acuerdo serio, definitivo y verificable de terminación del conflicto".

"Estos graves hechos demuestran la necesidad de acelerar negociaciones que pongan fin al conflicto. Esta es la guerra que tenemos que terminar", apuntó.