Colombia rastrea cementerios para exhumar e identificar a los N.N.
Colombia impulsa la exhumación e identificación de ciudadanos enterrados como N.N. (de nombre desconocido) sin un pronóstico sobre los resultados de esas pesquisas, iniciadas ya en cementerios de varios departamentos, confirmaron los expertos.
No tenemos ningún estimado de cuántos cadáveres recuperaremos en los camposantos debido a la deficiente administración de los mismos, pues son pocos los que guardan registros sobre la cantidad de cuerpos inhumados sin un reconocimiento previo, en algunos casos los han sacado, mezclado con otros y hasta botado, declaró el director de Medicina Legal Carlos Valdés, citado por el diario El Colombiano.
Pese a la incertidumbre que ronda las actuales labores, el especialista explicó que tienen como punto de partida apenas cifras preliminares.
Según las estadísticas de nuestra institución, unas 84 mil personas permanecen desaparecidas, de las cuales 23 mil pudieron ser blancos de la modalidad de desaparición forzada, precisó.
En tanto la Unidad Nacional de Víctimas asegura que fueron 45 mil los perjudicados por ese último flagelo.
Valdés recordó que las averiguaciones en necrópolis de distintas regiones aumentaron a partir del pacto rubricado entre el Gobierno y las insurgentes FARC-EP en octubre pasado para agilizar el rastreo de aquellos de paradero ignorado.
Como parte del denominado Plan Cementerio hurgamos en Bocas de Satinga (Nariño), Cimitarra (Santander) y La Plata (Huila), allí recuperamos restos de 172 pobladores, cuya identidad deberá ser precisada, afirmó el directivo quien adelantó que en mayo iniciarán indagaciones en Yarumal, Antioquia, donde esperan encontrar los despojos de entre 60 y 80 colombianos fallecidos en el contexto del largo conflicto interno.
Desde 2012, representantes gubernamentales y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) dialogan en Cuba con la finalidad de hallar una salida concertada a la confrontación, que dejó unos 300 mil muertos en el transcurso de más de medio siglo.
Entre los preacuerdos alcanzados por ambas partes sobresale el referido al intercambio de información a fin de facilitar la ubicación de desaparecidos.
El programa prevé estudios en sitios de enterramiento, incluidas fosas comunes, para entregar a los familiares los restos de sus seres queridos.
Tales investigaciones en los camposantos fueron programadas desde 2011, lo que pasa es que ahora se le dio un impulso por las negociaciones, dijo Valdés.
Una vez concluida la conflagración será activada una unidad especial la cual estará encargada de dichas faenas de búsqueda. (I)