Santos exige la liberación de todos los secuestrados por las FARC
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, felicitó este martes a las familias de las 10 personas que fueron liberadas en una operación en la que participó el gobierno de Brasil y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Los secuestrados eran retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hace 14 años.
Santos estuvo en el Hospital Militar, donde visitó a los cuatro militares liberados. Luego, estuvo en la Clínica de la Policía donde visitó a los seis policías que también fueron liberados.
Uno de los policías en el hospital le regaló al presidente Santos un espero con su nombre en agradecimiento por su liberación.
Sobre el estado de salud de los ex rehenes de las FARC se conoce que tienen enfermedades propias de la selva, afecciones de la piel o del estómago, que van a ser tratadas.
Los seis policías van a dar por menores de sus vivencias en la selva en horas de la tarde.
El recibimiento de los ex rehenes no fue similar al que se realizó a otros liberados. En esta ocasión, a las víctimas las recibió un equipo de médicos y no sus familiares. Y durante el vuelo, cada uno de los secuestrados recibió las fotos de sus familiares para que al verlos no tuvieran un choque emocional muy fuerte, por verlos 14 años después.
Luego de ser recibidos por los doctores, las víctimas pasaron a la sala VIP del aeropuerto del municipio de Villavicencio donde los esperaban sus familiares. Algunos no reconocían a sus familiares. Sin embargo, la emoción por el reencuentro era evidente.
“Estamos felices porque ya los tenemos en nuestros brazos y es muy seguro que no los soltaremos nunca más”, Gloria Marín de Duarte, esposa del oficial de policía Carlos Duarte, quien estuvo retenido 14 años.
Marín comentó que fueron muchos años de espera por los que pasaron y que muchos episodios de la vida familiar quedaron perdidos durante el secuestro de Duarte.
Santos ha mencionado que la prioridad en este caso es la atención médica y psicológica que deben recibir los policías y militares para poder reinsertarse en sus familias y la comunidad.