Colombia defiende en la ONU acuerdo de paz con las FARC
Colombia defendió este jueves 10 de mayo, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y asumió los grandes "retos y desafíos" que el Estado tiene para poder implementarlo y lograr una sociedad más justa y equitativa.
Colombia se sometió este jueves por tercera vez al Examen Periódico Universal (EPU), una evaluación del cumplimiento de los compromisos con los derechos y leyes fundamentales al que deben someterse los 193 países de Naciones Unidas y que se realiza en el marco del Consejo.
"El Gobierno del presidente (Juan Manuel) Santos ha demostrado un compromiso con la promoción de una cultura de derechos humanos que ha pasado por la búsqueda de la paz, la equidad y la educación. Hoy Colombia es un país muy diferente del de hace unos lustros", afirmó el ministro colombiano del Interior, Guillermo Rivera Flores.
Rivera Flores recordó la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC el 24 de noviembre de 2016, y que el Ejecutivo está involucrado en la búsqueda de un tratado similar con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y asumió que ambos procesos "no están exentos de retos y dificultades".
Pero dejó claro que en ambos casos, "el Estado avanza hacia la búsqueda de la paz".
"La firma del acuerdo no es la paz en sí misma, sino la búsqueda de una sociedad más justa e incluyente", recalcó el ministro.
Rivera Flores reconoció que el Gobierno tiene un problema grave con la persistencia de desplazamientos forzosos de población rural y, sobre todo, con la violencia contra los defensores de derechos humanos y líderes indígenas y sindicales.
Precisamente, el acoso y los homicidios de estos activistas fue la principal preocupación de la inmensa mayoría de los países que intervinieron, entre ellos Australia, Argentina, Austria, Bolivia, Canadá, Estados Unidos, Costa Rica, Congo, Dinamarca y España.
Islandia alabó a Colombia por haber adoptado el matrimonio gay pero mostró su preocupación por la violencia de género, una crítica que secundaron Polonia, Italia e Irlanda.
Brasil, por su parte, ensalzó a Colombia por recibir en su territorio a miles de refugiados venezolanos con dignidad. (I)