Colombia: FARC confirman retención de general
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) admitieron que tienen en su poder al general del Ejército Rubén Alzate, cuya retención hizo que el presidente Juan Manuel Santos suspendiera las conversaciones de paz con este grupo.
También admitieron la captura del cabo segundo Jorge Contreras Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, interceptados el domingo, junto con Alzate, por unidades rebeldes móviles en el departamento del Chocó (oeste).
"Unidades guerrilleras pertenecientes al Bloque Iván Ríos de las FARC-EP, en ejercicio de sus tareas de seguridad, interceptaron, en uno de los retenes móviles que mantienen a orillas del río Atrato, el bote en que se trasladaba el señor Brigadier General del Ejército Nacional, en servicio activo", expresó un comunicado difundido por la guerrilla.
"Una vez identificados plenamente, pese a vestir ropas civiles, los 3 fueron capturados por nuestras unidades, en razón a que se trata de personal militar enemigo, que se mueve en ejercicio de sus funciones, en área de operaciones de guerra", indicó el bloque en un comunicado.
Las FARC añaden que "son grandes las cuentas pendientes del general Alzate con la justicia popular", si se tiene en cuenta la responsabilidad que ocupa como cabeza de "una Fuerza de Tarea Conjunta, estructura diseñada por los mandos militares del Pentágono para la guerra frontal contra el pueblo de Colombia y su insurgencia armada". De allí que puntualizan que su caso amerita "un examen en el que habrá que balancear muchas cosas".
También indican que, pese a las conversaciones de paz, el presidente Santos todos los días "reitera la orden de arreciar con todo el poder del Estado contra las FARC". "Su ministro de defensa bufa una y otra vez sobre lo cerca que están de caer las cabezas de los mandos guerrilleros, asegurando que quienes salen a dialogar en la Mesa de Conversaciones lo hacen para huir de la muerte inminente".
El escrito aseguró que se respetará "la vida e integridad física y moral" de los prisioneros, pero que se subordinarán a lo que dicten los superiores guerrilleros.
Dispuestos a encontrar solución
Posteriormente, en una rueda de prensa, Pablo Catatumbo confirmó el contenido del comunicado y señaló: "Estamos dispuestos a encontrar una pronta, tranquila y justa solución a este problema". Añadió que "es necesario un cese bilateral del fuego".
Más temprano, uno de los integrantes de la cúpula de las FARC, Pastor Alape, había dicho que no tenían información sobre el secuestro del general. Sin embargo, Alape calificó al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos como "impulsivo" por suspender el proceso de paz.
El grupo guerrillero sostuvo que ellos van a continuar en La Habana, respetando lo acordado de que las conversaciones con el gobierno colombiano deben continuar, sin tener en cuenta lo que suceda en Colombia.
“Lo que sucede en Colombia debe solucionarse allí”, señaló el comandante de las FARC.
Esta intervención de las FARC era esperada con atención en Colombia, no solo por el Gobierno sino por familiares de los secuestrados que querían tener conocimiento sobre el lugar de cautiverio.
Por otra parte, la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, que padeció más de 6 años de secuestro por parte de las FARC, dijo que solo la guerrilla y el general Alzate pueden aclarar este episodio que sin duda debilita el proceso de paz y da insumos a los detractores de la mesa de La Habana para justificar sus ataques.
Manifestó que no se le puede culpar al general de su secuestro y que en este caso como en el suyo la opinión pública se apresura a juzgar sin cómo sucedieron realmente los hechos.
“El general es una víctima y lo deben liberar lo más pronto posible, es necesario continuar avanzando en el proceso y no darle insumos a los detractores del proceso, siempre se dicen muchas cosas y se especula, pero lo más sensato es esperar a ver qué dicen la guerrilla y el general”, añadió.