El conductor del autobús que se incendió el domingo en la localidad colombiana de Fundación (norte), ocasionando la muerte de 31 niños, está detenido y se espera que brinde este lunes una declaración sobre el accidente.

"El conductor está detenido, luego de que él mismo se entregara a las autoridades y en la mañana de hoy (lunes) se espera que rinda declaración en una audiencia", dijo un oficial de la Policía de Magdalena, departamento donde se ubica Fundación.

"Está temporalmente detenido mientras se determina su responsabilidad", añadió el responsable, destacando que una de las hipótesis del accidente apunta a que el conductor echaba gasolina al bus de un recipiente con combustible de contrabando cuando se produjo la explosión.

La Policía explicó que la entrega del conductor se produjo luego de que se difundiera la hipótesis sobre su culpabilidad, que llevó a familiares de las víctimas a atacar su vivienda y a buscarle en paralelo a las autoridades.

El bus, en el que viajaba un grupo de niños que habían asistido a un servicio religioso dominical, explotó el domingo al mediodía dejando 31 infantes fallecidos y 25 heridos, dentro de los que también se cuentan 24 menores de edad.

Otras versiones del accidente apuntan a una falla técnica en el vehículo, que según versiones preliminares no tenía la revisión técnico-mecánica requerida para la circulación en Colombia.

Este lunes también se espera que los cuerpos de los niños fallecidos comiencen a ser identificados por autoridades forenses en la costera ciudad de Barranquilla, una labor que se prevé difícil en vista del estado de calcinamiento en el que quedaron muchos de los cadáveres.