La Dirección de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba confirmó ayer la deportación de 14 ciudadanos desde Colombia. En un comunicado de prensa, confirmaron que el traslado se realizó en un vuelo de la Fuerza Aérea Colombiana y con estricto apego a las normas internacionales.

La entidad indicó que las 14 personas abandonaron legalmente la isla para desplazarse hacia diferentes países de América Latina y el Caribe, en su afán por llegar a los Estados Unidos, lo que los convierte en víctimas de traficantes y bandas delincuenciales que operan en la región.

El Gobierno cubano reiteró que este fenómeno es el resultado de la politización del tema migratorio por parte del gobierno estadounidense, que estimula una emigración ilegal e insegura a través de la política de “pies secos-pies mojados” y del programa para profesionales médicos, confiriéndoles un trato diferenciado y único en el mundo, al admitirlos de forma automática sin importar las vías  que utilizan.

Esa política contrasta con el tratamiento que reciben emigrantes de otros países latinoamericanos, quienes son deportados.

El retorno de los 14 ciudadanos cubanos es parte de la política migratoria anunciada por el Gobierno de Colombia a inicios de julio, cuando confirmó la deportación de 2.841 isleños en lo que va del año.  

La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, mencionó entonces que “a raíz de la mejora de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, muy posiblemente estén sintiendo algunos ciudadanos que esto va a cambiar y entonces sí ha habido un mayor movimiento (de emigrantes) en los últimos meses”.

Es una travesía de miles de kilómetros que inician en Ecuador, los lleva por Colombia, Centroamérica y México. (I)