Colombia: Denuncian relación de inteligencia con atentados, narcos y paras
La central de inteligencia de Colombia fue utilizada por un "porcentaje de sus miembros" para alianzas que culminaron en atentados terroristas y favorecieron actividades de narcotraficantes y paramilitares, revela este domingo la revista Semana.
El semanario llegó a estas conclusiones tras revisar "miles de registros de las bases de datos" del organismo a los que tuvo acceso y de los que seleccionó, por su impacto o trascendencia, quince escandalosos hallazgos, entre ellos uno relacionado con un ataque con explosivos al ahora ministro del Interior, Germán Vargas Lleras.
"Los archivos confidenciales dejan al descubierto cómo el DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), que nació como el órgano por excelencia de la inteligencia del Estado, se llegó a convertir en una máquina al servicio del crimen. O por lo menos un porcentaje de sus miembros", enfatiza Semana.
Los descubrimientos muestran que el alcance de las actividades ilegales supera episodios escandalosos que involucran al organismo en crímenes de políticos que conmocionaron al país, en filtración de informes a paramilitares o en tramas de espionaje como la montada durante los dos Gobiernos del ahora expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), advierte la publicación.
"La diferencia esta vez es que no se trata de un solo episodio. Al revisar todos los registros a los que Semana tuvo acceso, se deduce un patrón de conducta ligado al crimen de Estado y al delito organizado", dice el semanario, que ofrece las revelaciones con gran despliegue en la edición que puso hoy en el mercado.
Y concluye: "detrás de la fachada institucional del DAS hay un grupo de mercenarios que se ofrecen al mejor postor".
Los archivos confidenciales datan de 2005 a 2010 y, entre ellos, hay unos relacionados con el atentado con un vehículo cargado con explosivos al que sobrevivió Vargas Lleras el 10 de octubre de 2005, en el norte de Bogotá.
El ataque fue atribuido la misma noche de los hechos a la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por el entonces director del DAS, Jorge Noguera, hoy condenado por haber puesto el organismo al servicio de paramilitares.
Vargas, por entonces senador y más tarde candidato presidencial, reveló al mismo tiempo que tenía informes sobre la posible participación de agentes de un organismo de seguridad.
Los explosivos del atentado fueron facilitados por un agente del DAS a un familiar suyo vinculado con el plan, según los archivos mencionados por la revista, que apunta que "la investigación de lo ocurrido no quedó en nada".
Otros documentos muestran cómo agentes de la central de inteligencia "dieron entrenamiento y capacitación en uso de explosivos, morteros y otra serie de artefactos a paramilitares desmovilizados".
Los entrenados eran miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización que se disolvió a mediados de 2006 en virtud de un proceso de paz con el Ejecutivo de Uribe.
Según Semana, entre ellos había exparamilitares que luego pasaron a las llamadas bandas criminales (bacrim), como el Gobierno denomina a los grupos sucesores de las AUC.
Los entrenadores recibieron dinero por estos servicios, estableció la revista en los archivos, algunos de los cuales tienen como base declaraciones de agentes que fueron interrogados con el uso del polígrafo.
Otro hallazgo está relacionado con alianzas de miembros del DAS con esmeralderos y narcotraficantes, y su implicación en dos atentados contra Víctor Carranza, el llamado "zar de las esmeraldas".
Carranza salió con vida de los ataques, cometidos en el noreste del país en 2009 y 2010, y atribuidos a rivales suyos que lideran o lideraban bandas paramilitares.
Todos los casos hacen evidente "la virtual impunidad de la que gozan los agentes del DAS", resalta la revista, que estableció que las investigaciones no se hicieron o fueron archivadas, y que hay implicados que recibieron premios y siguen activos.