74 observadores de 25 países supervisarán el proceso electoral
Colombia decide hoy entre Santos y Zuluaga
Con la presencia de 74 observadores de 25 países y con la lupa del mundo entero puesta en el rumbo que pueda tomar el país, Colombia celebrará hoy la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y en las que decidirá su futuro.
Y para los analistas y politólogos el futuro solo tiene 2 caminos: Escoger la propuesta del actual presidente Juan Manuel Santos de acabar con el conflicto armado que soporta el país hace 50 años y cerrar las negociaciones de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o dar su aval al candidato Óscar Iván Zuluaga, que se opone a un acuerdo con los guerrilleros.
“Sin duda es mucho lo que está en juego con las elecciones presidenciales pero el peligro es que si gana Zuluaga, a las negociaciones de paz con los guerrilleros les quedarían solo días para cerrarlas. El candidato de derecha, aunque ha bajado el tono guerrerista desde cuando dijo que si ganaba las elecciones y luego tomara posesión de la Presidencia el 7 de agosto, ese mismo día acabaría con la mesa de negociaciones en La Habana, es seguro que las FARC no le van a caminar. Saben que Zuluaga representa a la derecha más recalcitrante bajo la que se escuda el expresidente Álvaro Uribe, y por eso no van a rendirse”, sostiene el politólogo ya analista Bernardo Ramírez.
Nunca como antes en 50 años, los colombianos han estado tan cerca de acordar un cese de hostilidades con las FARC y cerrar unas negociaciones de paz, como ahora. Han sido 2 años de esfuerzos, debates, críticas, análisis y consensos entre el gobierno de Juan Manuel Santos y los comandantes guerrilleros en La Habana.
Para Santos, que perdió con Zuluaga apenas por 3 puntos en la primera vuelta de las elecciones realizadas el pasado 25 de mayo, ha tomado un nuevo aire con una carta bajo la manga que sacó esta semana: el anuncio que están en negociaciones previas con las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Esta jugada le valió al presidente-candidato a aglutinar cientos de fuerzas sociales, sindicatos, culturales e intelectuales, que le dieron un nuevo aire a su campaña y que aparentemente hoy lo muestran como el favorito para continuar en el Palacio de Nariño por otros 4 años.
Los sindicatos, por ejemplo, consideran que Santos debe continuar como jefe de Estado para llevar a buen puerto las negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC iniciadas en noviembre de 2012 en Cuba.
“Independiente de la militancia política y sindical, sin desconocer las diferencias sobre el modelo de desarrollo, ratificamos el compromiso de la búsqueda de la paz como un bien supremo de la nación”, expusieron los sindicalistas.