Cívicos de Potosí mantienen bloqueos en La paz y otras ciudades
La capital boliviana y otras ciudades del país amanecieron hoy bloqueadas por integrantes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) sin que se vislumbre un posible diálogo que le ponga fin a las protestas.
El gobierno insiste en aguardar el tiempo que sea necesario para iniciar las conversaciones sobre el pliego de 26 puntos que proponen los amotinados, pero Comcipo solo admite negociaciones con el presidente Evo Morales, reacio a recibirlos.
Desde la víspera, el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, abrió las puertas de la institución que dirige para las conversaciones, en tanto el Defensor del Pueblo y la cúpula de la Iglesia Católica se brindaron para mediar, pero el centro de la ciudad de La Paz y sus calles principales se mantienen bloqueadas.
Al mismo tiempo, la ciudad de Potosí permanece incomunicada del resto del país, en una situación que crea malestar entre sus pobladores, quienes ven cómo se encarecen los precios de los productos de primera necesidad.
Los bloqueos impiden también el acceso a la ciudad de Sucre desde aquellas vías que pasan por territorio potosino y los ómnibus que realizan viajes desde el sur del país hasta la capital tienen que dar un rodeo extenso, por caminos de tierra, para transportar a sus pasajeros.
Romero explicó que el gobierno esperará el tiempo que sea necesario con la esperanza de que los líderes de las protestas se ablanden y se dirijan a los escenarios de diálogo con los ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; de Minería, Cesar Navarro; de Transparencia, Lenny Valdivia; de Educación, Roberto Aguilar y de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos.
Hasta el momento, la dirigencia de Comcipo rechazó en reiteradas ocasiones la convocatoria de los ministros, incluso dejó plantado al vicepresidente Álvaro García Linera, quien los acusó luego de racistas.
La situación, sin embargo, ya crea malestar entre los habitantes de La Paz, porque impide la libre circulación de vehículos, y en la propia ciudad de Potosí, donde cada vez son más los que se oponen a los bloqueos de vías, carreteras y el aeropuerto de aquella ciudad.
En su última comparecencia pública, en el municipio potosino de Villazón, el presidente Morales recordó que el paró alcanzó dos semanas y aseguró que está destrozando a Potosí, al tiempo que explicó que se falsea la verdad cuando se demanda más inversión y obras para el departamento, el motivo principal de la huelga.
"No puedo entender que puedan falsear la verdad algunos dirigentes. Lo que más duele es que ese paro está destrozando la ciudad de Potosí, argentinos secuestrados, turistas varados en la urbe. A quien están castigando es a la ciudad de Potosí", enfatizó.
El 6 de julio un grupo de cívicos, respaldados por universitarios y mineros llegó a esta capital para reclamar atención a un pliego de 26 puntos, pero desde entonces, su principal dirigente, Johny Llaly rechazó cualquier propuesta al diálogo con el argumento de que solo hablará con el presidente. (I)