Nostradamus, famoso vidente francés, es conocido por sus profecías. Con el inicio de 2024 todos se preguntan cuáles de ellas se cumplirán.

Su libro ‘Las profecías’ está lleno de vaticinios. Algunos de ellos llegaron a cumplirse, como el incendio de Londres en 1566, el asesinato de John F. Kennedy o las bombas atómicas en Japón.

Para este 2024, Nostradamus habría hecho cinco predicciones, de las cuales ya hay incluso algunas señales.

Guerra con China

En su libro Nostradamus escribió que el “adversario rojo palidecerá de miedo aterrorizando al gran Océano”.

Los expertos aseguran que puede tratarse de una guerra con China como protagonista. Otros, más atrevidos, sostienen que se trata de la Tercera Guerra Mundial.

Destructivo terremoto

Los estudiosos de Nostradamus afirman que el vidente vaticinó un terremoto destructivo para este año.

El primer día de este 2024, un terremoto azotó a Japón y dejó un rastro de destrucción y muerte. Este evento sería la prueba de que Nostradamus acertó con su predicción.

Crisis del clima y hambre generalizada

"La tierra seca se volverá más reseca y habrá grandes inundaciones cuando se vea". Esta es la predicción ya tendría señales de su cercanía.

Los últimos meses del año, sequías e inundaciones llenaron los titulares de medios mundiales. Los expertos afirman que los problemas climáticos continuarán este año.

¿El Vaticano tendrá una nueva cabeza?

"A través de la muerte de un pontífice muy anciano, un romano de buena edad será elegido. De él se dirá que debilita su sede, pero permanecerá mucho tiempo sentado y en actividad mordaz", escribió Nostradamus en su libro.

Con este pasaje, Nostradamus advierte de una posible muerte del papa actual. De darse así se tendría que elegir a un nuevo sumo pontífice.

El papa Francisco cumplirá 88 años en 2024 y tiene problemas en su salud que lo han llevado a cancelar audiencias y eventos.

¿Abdicación de Carlos III de Inglaterra?

Para este 2024, Nostradamus escribió que se producirá “la expulsión forzada” del “rey de las Islas”.

Este pasaje toma relevancia ante la situación de Carlos III, quien no lleva ni dos años en el trono, pero ya enfrenta a la sombra de la abdicación.