El hallazgo de 19 cuerpos aumentó a 161 la cifra de muertos por el deslizamiento de tierra que sepultó una comunidad cercana a la capital de Guatemala y dejó casi 300 desaparecidos.

Los equipos de rescate, apoyados por las brigadas mexicanas, encontraron los cadáveres con ayuda de perros entrenados para estas operaciones.

Según el director de incidentes de la Coordinadora para la Reducción de Desastres, Sergio Cabañas, las cuadrillas continuarán por quinto día consecutivo con la búsqueda de los perdidos, pero sin la esperanza de hallar sobrevivientes.

Las autoridades prohibieron el acceso de la prensa al lugar de la tragedia e instruyeron a los rescatistas a usar máscaras por los fuertes olores que emanan los cuerpos en descomposición.

Un enorme alud sepultó el jueves pasado la localidad El Cambray II, ubicada a 15 kilómetros de la capital guatemalteca y donde el terreno estaba saturado por los aguaceros de los días anteriores.

La comunidad estaba incluida entre las áreas de alto riesgo por la escasa planificación urbanística y la alta concentración de pobreza. El Gobierno guatemalteco calificó la tragedia como la peor y más fuerte de lo que va del año. (I)